Estoy en contra de la normativa que propone el consorcio del parque de Collserola. Su justificación apelando a la protección medioambiental de la sierra me parece ridícula. Las mayores presiones medioambientales vienen de la construcción de viviendas e infraestructuras, pero ahora resulta que el mayor daño ecológico viene por el paso de las bicis.
La misma opinión me merece la justificación de esta regulación por el civismo. En el marco del supuesto reglamento de civismo, yo veo conductas en la ciudad que serían penalizables; sin embargo, resulta que al parecer el impacto social que causa un ciclista cuando circula por una pista o sendero por el que se cruza con pocas personas que vayan a pie es mayor que si vomitas en las Ramblas.
Si quiere debatir sobre este tema, escríbanos aquí
Envía una carta del lector, opina sobre la actualidad y haznos llegar testimonios, denuncias y sugerencias para publicar en la edición impresa y en la web.
MOVILIDAD - Alessandro Malfatti (Barcelona)
SERVEIS - Enric Alfonso (Salou)
BARCELONA - José María Mateo (Santa Coloma)
ACTUALIDAD - Pablo Fuentes (Valladolid)
POLÍTICA - Antoni Tort (Barcelona)