Colau acepta debatir cómo debe crecer el aeropuerto, sobre todo para vuelos de larga distancia

El pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes una proposición de JxCat, acordada con Barcelona en Comú, el PSC, ERC, que apuesta por defender el crecimiento del Aeropuerto de El Prat, especialmente en lo que atañe a vuelos de larga distancia, y por analizar cómo puede lograrse. El texto subraya que El Prat tiene una capacidad máxima de pasajeros de 55,5 millones, cuando en la actualidad la cifra de visitantes es ya de 52,6 millones, por lo que el tiempo apremia. Barcelona pel Canvi ha votado a favor, Ciutadans se ha abstenido y el PP ha votado en contra. Para los posconvergentes, el debate parte de la necesidad de que haya ampliación. Para Barcelona en Comú, no exactamente.

Que la alcaldesa, Ada Colau, se sume a la iniciativa sorprende un tanto, si se recuerda que ella y su gobierno apostaron hace poco por limitar los vuelos y apostar en lo  posible por los trazados ferroviarios alternativos. Pero fuentes del gobierno consideran que no existe contradicción, porque el incremento de la capacidad operativa del aeropuerto estaría vinculada esencialmente con los vuelos de larga distancia cuando, subrayan, Colau se refirió a vuelos cortos. En concreto, llamó a cerrar el puente aéreo entre Barcelona y Madrid, para minimizar las emisiones que genera.

La opinión de Barcelona en Comú y el PSC no es la misma en este caso, y como en otros, léase sobre todo la parte que afecta al 'procés' y sus secuelas, los socios optan por activar un tono discreto de no confrontación, pese a que los socialistas están más cerca de la iniciativa de ampliar el aeropuerto.

Viladecans propone aportar terrenos que compensen el uso e la zona protegida y Janet Sanz lo rechaza frontalmente

La aprobación de la proposición llega un día después de que AENA defendiera la necesidad de que se amplíe la tercera pista de El Prat para dar cabida a más vuelos de larga duración. El texto que ha aprobado el pleno parte de “la necesidad de asegurar la capacidad de crecimiento del aeropuerto especialmente en vuelos de larga distancia” para garantizar que se mantenga su impacto económico en la ciudad y en toda Catalunya, y sin vulnerar la protección medioambiental vigente en la zona por la que debería producirse el crecimiento.

La iniciativa

La proposición contiene varios puntos: el primero defiende “posicionarse a favor de un modelo aeroportuario que garantice una mayor conectividad y una mejora de la competitividad económica”. El segundo aboga por que exista una “conexión ferroviaria eficiente” del Aeropuerto de Barcelona con los de Girona y Reus, aeropuertos que podrían ganar peso, sobre todo el primero, en el número de vuelos. 

La proposición se aprueba un día después de que Aena defendiera ampliar la tercera pista

El tercero establece el encargo a los servicios técnicos del consistorio “un informe en el que se analicen las ventajas e inconvenientes de las diferentes opciones que permitan que el Aeropuerto de Barcelona se especialice en rutas de larga distancia”. La iniciativa también incluye la reclamación a AENA de cualquier ampliación aeroportuaria se haga “previo análisis de su impacto sobre el medio natural y la biodiversidad del entorno del delta del Llobregat, y previo informe favorable de la Unión Europea”.

La laguna de la Ricarda

Este punto es relevante porque la ampliación de la tercera pista colisiona con una barrera: la operación amenazaría la laguna de la Ricarda, que está situada en El Prat y que está incluida en la Red Natura 2000, un espacio conservado tutelado por la UE: en su momento ya obligó a que la pista que se utiliza para el despegue en el aeropuerto fuera más corta. Es decir: en el caso de que se elija esa opción, habrá que perseguir que el veto comunitario se relaje o permita soluciones intermedias, como permutas de terreno en conservación.

Este mismo viernes, el alcalde de Viladecans, Carles Ruiz, ha propuesto aportar terrenos para intercambiarlos por la Ricarda y que la tercera pista pueda crecer. La teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona, Janet Sanz, lo rechaza frontalmente: "Nunca lo aceptaremos".

La proposición defiende asimismo "un nuevo modelo de governanza del sistema aeroportuario que respete la autonomía de gestión de cada infraestructura y con la participación del entorno socioeconómico del país".