ESPACIO DEGRADADO

Barcelona borrará el degradado Port Olímpic para reinventarlo como eje náutico y ciudadano

Ambiente en las discotecas del puerto Olímpico en año nuevo

Ambiente en las discotecas del puerto Olímpico en año nuevo / periodico

Patricia Castán

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Entre los espacios que no gustaban al ayuntamiento de Ada Colau, el Port Olímpic ocupaba un lugar destacado. Glosaba todo lo que rechazan los 'comuns': explotación comercial, supuestos excesos nocturnos y turísticos, ocio low cost y poca participación municipal en la gestión. Por eso, en el 2016 ya se anunció que el Govern cedía las competencias de gestión al ayuntamiento de Barcelona, que tras trabajar con los actuales gestores, operadores, vecinos y entidades ha propuesto un plan de reestructuración que se basa en ganar espacio ciudadano, liquidar los 24 locales de copas y ocio, y en su lugar crear más recintos y negocios vinculados a la náutica y su difusión. La factura ascenderá a 39 millones de euros que se autofinanciarán con la comercialización de los locales y los amarres. El nuevo Port se estrenará, según  los planes municipales, en el 2022.

La alcaldesa ha presentado es martes a lo grande el futuro plan para este privilegiado legado postolímpico, con el objetivo de reconducirlo hacia el "uso vecinal y ciudadano". Un espacio que inicialmente se puso de moda y se convirtió en reclamo nocturno para locales y turistas, con lucrativos resultados para sus operadores, pero que con el tiempo degeneró hasta una oferta lúdica de bajo perfil, donde han tenido lugar numerosos altercados e incidentes. Incluso mortales. 

Pero además la zona puerto sufría problemas estructurales desde sus inicios, que ponían en entredicho su viabilidad como puerto deportivo y su actividad. Algo que ahora va a ser prioritario subsanar.

Los planes de Colau afectarán a todos los ámbitos, según ha anunciado hoy martes. En materia urbanística, se doblará el espacio público, avanzando hacia un puerto “de todos los vecinos”. Los casi 24.000 metros  que suman la cota superior y el paseo a nivel del mar pasarán a ser más de 48.000 tras intervenciones como crear una gran zona peatonal en el espigón de Marina (donde ahora lo más visible son los taxis), desviar el tráfico y eliminar rampas de acceso rodado a puerto y la salida del aparcamiento, favorecer la conectividad con el parque del Port Olímpic, mejorar el acceso al Centro de Vela con un nuevo paseo-rambla, y conectar la avenida Litoral y la cota inferior del puerto, sustituyendo la rampa de Marina. Como guinda, se prevé otra conexión continuada y a pie bajo el muelle de Marina, entre el paseo a nivel de playa (frente a Marina Village) y el extremo norte del puerto. En el tramo a nivel de mar del Port Olímpic, se pretende reordenar el aparcamiento y desviarlo a subterráneos (se perderán un centenar de plazas), así como redistribuir las terrazas (sin carpas). 

El ambicioso rediseño parece beber del mismo guión que el presentado hace un par de semanas para la Nova Bocana, donde se también se minimiza el impacto de la oferta gastronómica en pos de la náutica, la vela, el deporte marino… En el Port Olímpic la vocación es divulgativa y formativa, aunque está por ver hasta qué punto puede traducirse esta idea en usos populares. 

Nuevas construcciones

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, glosa la iniciativa consensuada entre todas las partes como "una reconquista ciudadana". Esa nueva hambre de mar hará imprescindible adecuar las edificaciones actuales, con algunas novedades. A destacar, la ampliación del Centro de Vela y la creación del un nuevo Centro Municipal de deportes Náuticos en el muelle de la Marina, con una plaza de acceso desde el eje Marina, a nivel de playa. Otro centro de divulgación del Conocimiento del Mar en ese muelle recogerá las “demandas de entidades medioambientalistas” y dará a conocer el entorno litoral a la ciudadanía, defienden.

Los 24 locales nocturnos del Moll de Mestral (muchos en horario casi de 'after hours') se finiquitarán en el 2020 -cuando acaba la concesión vigente- para dar paso a nuevas actividades náuticas o "economía azu", según Sanz. El presidente de la asociación de bares, restaurantes y ocio del Port Olímpic (Abroport), Alfons Herrero, confía en que la mayoría de actuales operadores gastronómicos del Moll de Gregal puedan renovar en esa fecha su concesión y, en consecuencia sus instalaciones, venidas a menos por las incertidumbres que planeaban sobre la zona hasta ahora. El futuro de sus platos debe pasar por la cocina mediterránea y marinera.

Pero mucho antes podrán irse constatando diversos cambios, ya que la gestión pública y municipal se traducirá en un nuevo consejo rector a la cabeza, así como una dirección general a cargo de la administración diaria del puerto. También se propone mantener la comisión de seguimiento (con participación vecinal y de otros agentes) que en los últimos meses han tenido voz.

Los primeros pasos se encaminan a mejorar la infraestructura marítima (ya en marcha), mientras que el año que viene se elaborarán los planes de conectividad ciudad-puerto, espacio público e infraestructuras portuarias, detalla el consistorio. Los 39 millones de euros previstos no generarán gastos en las cuentas municipales ya que los ingresos generados por las instalaciones permitirán la autofinanciación para un modelo a otros 30 años vista, ha enfatizado Colau. El grueso de obras comenzarán a final del 2019 o principios del 2020, para quedar listas en el 2022.

Previamente a esta revolución, el ayuntamiento ha afilado sus controles en la zona de ocio, con el resultado hasta ahora de un precinto en el Moll de Mestral, por incumplimiento horario reiterado, por un periodo de 181 días. También por excesos horarios y de aforo se acumulan 17 expedientes en otros cuatro locales, donde se prevén más precintos y sanciones hasta 10.000 euros.

Prioridad en reforzar las infraestructuras marítimas

El ambicioso calendario hasta el 2022 sitúa en primer lugar la redacción de proyectos constructivos de infraestructuras marítimas y portuarias, este mismo año. Incluso comenzará el periodo de licitación y ejecución de las primeras. Y es que el dique de abrigo del puerto deportivo precisa medidas urgentes para no ser rebasado por el mar en cuanto hay malas condiciones meteorológicas. También precisan inversión sus muelles y pantalanes. La zona de amarres será reestructurada, de modo que se dispondrá de <strong>676</strong>, más amplios. Además, habrá <strong>33.800 metros cuadrados en locales a comercializar</strong>, que harán viable la aritmética presupuestaria.