INVERSIONES FERROVIARIAS

El soterramiento del tren en Sant Feliu: "Cuando vea las máquinas me lo creeré"

El Ministerio de Fomento anuncia la operación que permitiría la desaparición del polémico paso para vehículos y peatones

Las vías del tren en Sant Feliu de Llobregat.

Las vías del tren en Sant Feliu de Llobregat. / periodico

Joan Salicrú

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Al llegar a la estación de Sant Feliu, una parte de las personas que bajan del tren, en vez de travesar las vías por debajo de la estación, caminan por el mismo andén hasta que llegan a un paso a nivel, un centenar de metros más al norte, y una vez allí se dirigen a izquierda o a derecha.

¿Por qué lo hacen? Cuestión de tiempo. Todo el mundo, especialmente los que quieren dirigirse hacia la parte este, tiene asumido que mejor cometer esta ilegalidad que atravesar a pie la estación por debajo, y tener que andar cien metros por la calle paralela, hasta encontrarse con el paso a nivel que está abierto oficialmente solo 10 de cada 60 minutos.

Pero en realidad la gente también pasa incluso con la barrera bajada. Y eso que justo encima hay un puente metálico. Pero nadie lo usa. “Fíjate en este hombre, que va con un andador, ¿cómo quieres que suba? O yo misma, que estoy operada de la espalda... ¿qué hago?”, razona Deborah Vargas. “Esto es un pitote. ¡Hay veces que la barrera tarda media hora en subir, después de que pase el tren! Y claro, la gente acaba pasando de todo. Incluso gente mayor”, explica esta habitante de Sant Feliu.

De tanto convivir con el problema, el paso a nivel está absolutamente integrado para los de Sant Feliu. Es como si pasara un coche: al cabo de tres segundos, te toca a ti. “Aunque las barreras estén bajadas, mucha gente cruza igualmente, porque no sabe si el tren tardará un minuto o tres a pasar, y se confía”, explica la joven Laura Maestre.

Atropellos y ciudad partida

Los atropellos son habituales y lamentablemente el sitio lo usan también personas que quieren quitarse la vida. El otro gran problema que genera el paso a nivel es que divide la ciudad en dos trozos. “Pasa mucha gente por aquí, cada día, y aunque no quieras, a veces, puedes distraerte… y te arrolla un tren. Esto tenía que estar hecho hace un montón de años. El único que consiguió que desapareciera uno de los pasos a nivel fue Franco, cuando pasó por aquí y se quedó media hora parado”, explica Adolfo Benítez.

¿Franco, dice? José Miguel Ardanuy, historiador local, confirma la veracidad de la anécdota: uno de los dos pasos a nivel de la población fue derribado por orden directa del dictador. “De visita a Barcelona en coche, en 1962, Franco se encontró con un paso a nivel con las barreras bajadas a la altura de la N-340. Al año siguiente, en 1963, ya estaba suprimido”.

El Ministerio de Fomento anunció este miércoles la demolición del paso a nivel, el único que queda en el Baix Llobregat. El ministro Íñigo de la Serna habló de un “elevado presupuesto de 133 millones de euros” para unas obras que deberían empezar en 2019 y terminar al cabo de 47 meses, en 2023. En la presentación, el alcalde de Sant Feliu de Llobregat, Jordi San José, recordó que la del soterramiento es "una reivindicación histórica que comenzó en la década de los 70” y lamentó las víctimas que ha provocado el actual paso a nivel. 

Escepticismo total

Los habitantes de la población no se creen el anuncio. Deborah Vargas recuerda: “Yo nací aquí y ya recuerdo que mi madre, cuando yo era pequeña, me lo decía. Y ahora tengo 39 años!”. Ramon Vallès, exconcejal en el Ayuntamiento, sigue: “Desde los 18 años, y tengo 67, lo van anunciando. Siempre dan fechas, presupuestos… mienten sistemáticamente, para seguir tratándonos como una colonia”. Por su parte, José Miguel Ardanuy se muestra igual o más escéptico que sus vecinos: “Tengo todo el escepticismo del mundo. En 2006 hubo el anterior compromiso y han pasado muchos años y no se ha hecho nada. Cuando vea en los presupuestos del Estado la cifra y vea las máquinas… me lo creeré”.

Finalmente desde la Promoció del Transport Públic (PTP), Ricard Riol, se muestra muy sorprendido por el anuncio: “En pocos meses el Gobierno central ha anunciado más de 300 millones para Montcada, 133 en Sant Feliu, 440 en L’Hospitalet y el impulso en la Sagrera. ¿Fin de la crisis, respuesta al 'procés' o nuevas promesas vacías?”