Los defensores del tranvía se citan el sábado contra el "boicot político"

Esta ciudad ha salido mucho a la calle para quejarse. Y no solo por el ‘procés’, lo más reciente y fresco. Movilizados por asociaciones de vecinos, entidades o sindicatos, los ciudadanos han protestado contra todo lo que, a su modo de ver, violaba sus derechos. En definitiva, contra todo lo que ponía en peligro su futuro. Pero no es habitual que el motivo para manifestarse sea el transporte público o la ausencia de este, y menos uno tan silencioso como el tranvía. Sucederá el sábado en la Diagonal. Al frente de la marcha, una marea más o menos numerosa, está por ver, a favor de unir las dos líneas de tranvía a través de la avenida. Denuncian el "boicot político" a un proyecto sostenible, democrático y eficiente". Un ‘spoiler’: su batalla no tiene muy buena pinta.

Sucederá a partir de las 11 horas. Se convoca a todos los partidarios del ferrocarril urbano en dos puntos, Francesc Macià y Glòries, distanciados 3,8 kilómetros, que simbolizan la frustración de cuantos creen que este transporte público es una herramienta fundamental en la unión de nueve municipios del área metropolitana. Empezarán a andar, sin interrumpir el servicio de bus pero sí el de vehículos privados, y se encontrarán en la plaza de Jacint Verdaguer, donde se leerá un manifiesto y habrá chocolate caliente para todos. Durante la ruta se irán inaugurando de manera simbólica las paradas de un tranvía en miniatura que también partirá desde ambos extremos. 

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"Punto de inflexión"

La manifestación cuenta con el apoyo de 13 entidades, como Promoció del Transport Públic (PTP), Catalunya Camina, Ecologistes en Acció, Bicicleta Club de Catalunya, la federación de asociaciones de vecinos de Barcelona, Baix Llobregat y Badalona; Prevención de Accidentes de Tráfico, y los sindicatos UGT y CCOO. Curioso el apoyo de la UGT, que la semana pasada pedía la puesta en marcha de la línea de bus D30 por la Diagonal. En cualquier caso, todos ellos han compartido este martes con la prensa su hoja de ruta, sus temores y sus objetivos. Esperan que la marcha del sábado sea "un punto de inflexión" para que los políticos les escuchen de otra manera tras exhibir músculo en su paseo por la arteria.

Sus interlocutores, al margen de una ciudadanía a la que también hay que convencer, son los grupos municipales del ayuntamiento. El pleno tiene en marcha una comisión para estudiar la mejor manera de conectar el Trambaix y el Trambesòs, pero mucho tendrían que cambiar las cosas para que el gobierno de Ada Colau consiga el apoyo suficiente para tirar adelante el plan. Barcelona en Comú, por cierto, no está previsto que participe en el acto del sábado, aunque la teniente de alcalde Janet Sanz y la concejal de movilidad Mercedes Vidal han confirmado quelo harán a título personal, como también podrían hacerlo cargos electos del entorno de la capital catalana. "Nosotros no les hemos invitado formalmente", han explicado los impulsores.

Opciones limitadas

Los representantes del Baix Llobregat y de Badalona han apelado a la unión metropolitana para defender la finalización de un recorrido que, han recordado, ya se contemplaba en el plan director de infraestructuras del 2001-2010. Julián Carrasco, de la federación que agrupa 27 asociaciones al suroeste de Barcelona, ha admitido que ellos querían el metro y no el tranvía. "Hasta que nos dimos cuenta de que el Tram funcionaba bien porque es un transporte accesible y rápido". "La línea termina en Francesc Macià y allí es complicado buscar alternativas. Queremos ir de Sant Feliu al Besòs sin problemas". El mismo argumento ha aportado Enrique Lara, representante de los barrios de Badalona, cuyas aspiraciones quedaron "cortadas y limitadas" en Glòries. 

Ricard Riol, presidente de la PTP, ha lamentado la "voluntad obstruccionista" de algunos grupos políticos y ha recordado que la Diagonal es la única arteria importante de la ciudad que no dispone de sistema ferroviario (incluidos los subterráneos). A nivel municipal, la comisión tiene prevista la próxima reunión el jueves. Toca hablar del modelo de gestión y financiación. Las siguientes cumbres están previstas -pueden cambiar de fecha- para los días 31 de enero (análisis coste-beneficio), 8 de febrero (impacto en el ámbito metropolitano y visión comparada) y 15 de febrero (conclusiones). Luego el asunto debería regresar a la comisión de Movilidad y al pleno, pero con las elecciones a menos de un año y medio, sería muy optimista esperar que algo se mueva en el tranvía.