MENSAJE EN FACEBOOK DE LA ALCALDESA

Ada Colau: "Menos luchas identitarias envueltas en banderas"

La alcaldesa sostiene que la "igualdad y la fraternidad" son los valores profundamente republicanos

Ada Colau, en el pleno municipal del pasado viernes.

Ada Colau, en el pleno municipal del pasado viernes.

Ernest Alós

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Como si de un borrador de su hoja de ruta para el tramo final de mandato se tratase, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, compartió este jueves en Facebook un largo comentario a un vídeo que muestra distintas actuaciones en el barrio de la Trinitat Vella. En su mensaje a los barceloneses, Colau elogia la política de pequeñas intervenciones en los barrios frente a las políticas basadas en "obras faraónicas" de alcaldes que quieren dejar "huella" de su mandato o aquellas que se basan en "luchas identitarias envueltas en banderas". Según la alcaldesa, el espíritu de comunidad de los barrios es justo lo contrario, el antídoto, de la "polarización" que en su opinión no solo se da en Catalunya, o entre Catalunya y España, sino también en todo el mundo, con manifestaciones como el Brexit o la victoria de Trump.

La "tendencia egoísta que gana terreno en el mundo"

Las alusiones a las obras suenan más a pasado. La parte de la reflexión de la alcaldesa que ha levantado más polémica entre los 1.500 comentarios que ha recibido su 'post' en 24 horas, y la que define mejor cuál es el terreno sobre el que se quiere situar tras el terremoto electoral del 21-D y de cara a un proceloso 2018, es aquella en la que critica a las políticas basadas en lo identitario. "La pertenencia a un barrio puede ser un gran antídoto a la polarización que vive hoy Catalunya. Hacer comunidad es lo contrario a pelearse por la identidad. La identificación empieza con la gente que tienes más cerca, con tus vecinos y vecinas, sean quienes sean, vengan de donde vengan. Menos luchas identitarias envueltas en banderas y más 'hacer comunidad' es mi objetivo y mi gran reivindicación en estos tiempos de crisis y confrontación, no solo en Catalunya, no solo entre Catalunya y España, sino en todo el mundo. Es lo contrario a Trump, lo contrario al Bréxit y lo contrario a esa tendencia egoísta que gana terreno en el mundo. La tendencia de 'primero yo, primero los míos, los otros son una amenaza'”.

"El antídoto -prosigue- tiene que ser necesariamente la tendencia contraria, llamémosla 'primero la comunidad, que nadie se quede atrás'. Ojalá Barcelona pueda convertirse en el modelo de esa segunda tendencia. Ojalá en Barcelona haya cada vez más fraternidad y más igualdad, valores profundamente republicanos pero poco practicados en general. Ojalá Barcelona sea, además de esa gran ciudad que es, una gran comunidad de iguales que se ayudan y que se saben más fuertes cuando están juntos/as pese a sus diferencias. Que esas diferencias nos enriquezcan en vez de dividirnos".

Colau cierra su mensaje con este mensaje claramente dirigido al escenario de confrontación identitaria que debe combatir para evitar la fuga bilateral de sus bases electorales hacia ERC o Ciutadans. Aunque de hecho lo abre con una crítica a otro de sus flancos descubiertos, las dificultades para hacer frente a sus grandes objetivos programáticos en materia, por ejemplo, de vivienda, ante la limitación de las competencias municipales frente a las dinámicas del mercado. 

La alcaldesa critica a los ediles que quieren "dejar 'huella' de su mandato, y por ello muchas veces se han impulsado obras faraónicas, que han producido grandes beneficios a unos pocos, muchas deudas a las arcas públicas, y grandes desigualdades entre barrios". El caso de Barcelona, sostiene, es muy distinto. "El principal reto que tiene Barcelona es reducir las desigualdades generadas por dinámicas globales que escapan a nuestro control (especulación de fondos de inversión con la vivienda, reformas laborales que precarizan, etc) y eso es imposible resolverlo con una única actuación 'estrella' de la que poder presumir con inauguraciones pomposas", empieza a argumentar la alcaldesa. Frente a esta política de grandes obras, aboga por "una acción compleja, que haga incidencia en otras administraciones (por ejemplo para que el estado regule el precio de los alquileres o nos ceda la competencia para hacerlo nosotros) y distribuya los recursos disponibles por toda la ciudad".

"Menos edificios de arquitectos famosos, y más actuaciones a pequeña escala que lleguen a quienes más lo necesitan. Es dentro de esa estrategia que desde el inicio del mandato hemos impulsado el Plan de Barrios, un plan casi “quirúrgico” que empieza a producir grandes cambios. Queremos que la gente se sienta orgullosa del barrio en el que vive", añade.

La alcaldesa pasa a enumerar las actuaciones de su Gobierno municipal que van en esta dirección: "Queremos que los barrios no solo sean lugares donde dormir o trabajar, sino auténticas comunidades con calidad de vida. Por eso estamos inyectando dinero en proyectos en los barrios que precisamente hacen eso: reactivan la economía, estrechan relaciones, fomentan la cultura, crean comunidad. Por ejemplo gimnasios para que los adolescentes no tengan que pasar las tardes deambulando por la calle; acciones de apoyo al comercio de proximidad, a la creación de cooperativas, a la activación de polígonos industriales, así como planes específicos de empleo para jóvenes o desempleados de larga duración; orquestas infantiles que empoderen a niños y niñas a través de la música; talleres de costura para que mujeres y hombres de diferentes orígenes se junten a tejer… y un montón de pequeñas inversiones de ese tipo que son, sumadas, una enorme inversión: la de tejer relaciones, establecer vínculos, igualar desde abajo, juntar, unir, coser".