Adif reanuda las obras de la estación de La Sagrera

Han tenido que pasar casi cuatro años. Superado este tiempo en el que nada se ha movido en la zona, en el que ni un solo operario ha levantado una mota de polvo, en la que los vecinos han escuchado promesas de todo tipo y de todas partes, la estación de trenes de la Sagrera vuelve a registrar actividad desde este miércoles. Ha sido, según el gestor ferroviario Adif, un "hito relevante en el cumplimiento de los compromisos de Fomento". Para una obra que se licitó en el 2009. El ayuntamiento celebra el regreso de las máquinas, pero pide "buen ritmo para terminar cuanto antes".

El impulso al proyecto, es justo señalarlo, no es poca cosa. Entre otras cosas, porque toca la pieza más delicada y simbólica de la obra: la losa sobre la que se posará la futura estación en la que confluirán la alta velocidad y los trenes de Rodalies. A través de una nota, Adif asegura que estos trabajos "impulsan de forma decidida la continuación tanto de la estructura como de los accesos de la infraestructura". Semejante afirmación responde al acuerdo que alcanzaron el ministro Iñigo de la Serna y la alcaldesa Ada Colau el pasado abril, por el que, además de la terminal, Fomento se comprometía a finalizar el colector de Prim, cuya acometida se retomó hace seis meses y está previsto que se termine en junio de este año.

Las dimensiones

Si todo sale según lo ahora previsto, el Gobierno de turno podrá cortar la cinta de la Sagrera, del proyecto entero, a finales del 2020, tal y como avanzó el propio titular de Fomento el pasado mes de junio. Sorprende la fecha -más allá de que lo vivido hasta ahora invita a desconfiar- cuando todavía quedan muchos flecos por cerrar, como la nueva estación de Sant Andreu Comtal. Amén del diseño definitivo de la terminal de la Sagrera, de la que solo han trascendido las dimensiones: superficie de 295.000 metros cuadrados, longitud de 550 metros, anchura máxima de 80 metros, capacidad para albergar hasta 10 vías y cimentación de 180.000 metros cuadrados de edificios para uso terciario (oficinas y comercios) por definir. Para todo ello, Fomento calcula que deberá desembolsar cerca de 840 millones de euros.

"El ministro se tiró a la piscina con los plazos. Prefiero pedir que esto no lo detenga nadie y que se termine cuanto antes"

Janet Sanz

— Teniente de alcalde de Urbanismo

Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo, ha preferido no mojarse con la fecha de finalización del proyecto. "El ministro se tiró a la piscina con los plazos, yo prefiero pedir buen ritmo de trabajo y, sobre todo, continuado. El objetivo es que esto no lo detenga nadie y que las obras se puedan terminar cuanto antes". La concejala también ha reclamado que se vuelva a licitar la estación de Sant Andreu Comtal, salpicada por presuntos casos de corrupción en los que Fomento se ha apoyado para justificar los retrasos y parones en el proyecto. Sobre el suelo destinado a oficinas y tiendas, Sanz ha descartado el gran centro comercial planificado en la etapa de Xavier Trias y ha asegurado que la nueva terminal tendrá diseño definitivo antes de un año, y que están trabajando en ella.

En la primera fase de la obra reiniciada este miércoles, que empleará a unas 100 personas, será necesario limpiar y adecuar el fondo de la parte ya excavada, agujerear lo que queda pendiente y perforar las galerías inferiores. En marzo, siempre según Adif, está previsto iniciar la obra de "armado, encofrado y hormigonado" de la losa que, una vez terminada, permitirá reubicar las líneas de cercanías sobre ella y ejecutar el forjado del vestíbulo de la estación. Todo esto, junto con Sant Andreu Comtal y los accesos a la Sagrera, antes de dos años. Eso es lo que promete Fomento.