URBANISMO

Barcelona suspende las licencias en el Paral·lel y Gran de Sant Andreu

Durante un año se elaborará un plan de usos para combatir la gentrificación y favorecer el comercio local y los usos vecinales

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El Ayuntamiento de Barcelona ha decretado la suspensión de nuevas licencias municipales en dos vías de la ciudad, la avenida del Paral.lel y la calle Gran de Sant Andreu durante un plazo máximo de un año, a lo largo del cual elaborará sendos planes especiales de actividades y de establecimientos de concurrencia pública. Las futuras regulaciones tendrán como objetivo, según el ayuntamiento, "garantizar el equilibrio de usos, evitar la getrificación y preservar el comercio local y de proximidad, el interés público, la protección del entorno urbano y la convivencia ciudadana".

La suspensión de licencias y comunicados de obras, como es habitual en el momento en que se anuncia el inicio de la redacción de un plan de usos, tiene como objetivo que durante su periodo de elaboración "no se produzca un incremento importante de solicitud de licencias y autorizaciones contrarias a los objetivos de los propios planes".

Laura Pérez, concejal de Sants-Montjuïc, critica que los anteriores planes para el Paral·lel se hicieron "de espaldas a la ciudad y con una mirada ajena a los barrios, pensada para usos turísticos". Frente a la visión de la vía como "un eje lineal" dentro de la ciudad, Pérez aboga por "una serie de ejes transversales de conectividad entre los barrios". "Ya no pensamos en el Paral·lel como una obra faraónica, queremos que sea una calle para el vecindario de los tres barrios", ha añadido.

Una única regulación para toda la avenida

Se da la circunstancia de que la avenida del Paral·lel está en la confluencia de varios planeamientos ya aprobados o en trámite, en tres distritos distintos. En una de sus aceras está afectada por el plan de usos de Ciutat Vella y por la suspensión de licencias vigente en el ámbito del barrio de Sant Antoni. En la otra, en cambio, por el plan de usos del Poble-sec. El municipio considera en cambio una avenida que ha funcionado históricamenet "como eje conector entre tejidos vecinales cercanos" necesita "una visión de conjunto" que ha de la avenida "un centro de vida vecinal de tres barrios claves de la ciudad, el Raval, Sant Antoni y el Poble-sec" y siga siendo "una referencia de la ciudad en términos de cultura popular, de patrimonio y de memoria histórica". 

La suspensión de licencias implica que durante este periodo no se otorgarán licencias "para abrir o ampliar" establecimientos de concurrencia pública y actividades vinculadas al ocio, la alimentación y el turismo", con la excepción de la aprobación de aquellas que ya tengan los trámites iniciados. Entre ellas, actividades musicales, de restauración, de juegos y atracciones, audiovisuales o deportivas, tiendas de conveniencia, tiendas de platos preparados, comercio alimentario con degustación, heladerías o horchaterías, establecimientos no hoteleros que ofrezcan alojamiento, tiendas, talleres o establecimientos de alquiler de bicicletas y otros vehículos, almacenes, agencias de viajes y puntos de atención turística y venta de tiquets.

Más allá del plan de usos comerciales, el ayuntamiento abrirá un debate con los vecinos para revitalizar económicamente el eje, consolidarlo como polo cultural como actuaciones como la recuperación del Teatre Arnau y mejorarla conectividad entre los tres barrios a través de las pequeñas plazas de reciente creación.

Sant Andreu

En cuanto a Gran de Sant Andreu, que en marzo inicializará su reforma para dar prioridad al uso peatonal, se pretende que esta renovación vial vaya acompañada de un plan de usos "que refuerce el eje comercial y proteja los comercios locales que hoy en día hay a lo largo de la calle".

"La voluntad es controlar la implantación de nuevas actividades en este ámbito para blindar la continuidad del comercio de proximidad", por lo que se suspenderán las licencias desde la rambla de Fabra i Puig hasta la calle de Joan Torras, precisamente el ámbito de la reforma física de la calle.

La suspensión afecta a actividades musicales, de restauración de juegos y atracciones y audiovisuales, pastelerías y panaderías sin obrador, heladerías y horchaterías sin degustación y tiendas de conveniencia, superservicios y supermercados.