Barcelona Global

"Barcelona está en constante evolución"

Entrevista con Lissette Handal, fundadora de The Nook

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Ariadna Parladé

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Lissette Handal, de origen libanés y afincada en los EEUU, decidió hace dos años venir a Barcelona con sus tres hijas. Ha vivido en Madrid, La Paz, Aix-en-Provence y Washington. Abogada de profesión, consultora, 'coach' y activista de los derechos de la mujer, fundó The Red Umbrella, donde capacitaba mujeres refugiadas. Recientemente, ha decidido emprender sobre lo que le apasiona: ayudar a personas a transformar sus vidas a través de su poder personal a pesar de las circunstancias. The Nook será el primer espacio de transformación y bienestar personal, dirigido por una 'networker' nata como ella en el corazón de la ciudad.

¿Por qué escogió Barcelona? Fue amor a primer a vista. Pasé un verano trabajando en un proyecto de consultoría y decidí que quería venir a vivir. En solo 4 meses estaba instalada junto a mis hijas y mi proyecto en mente. Barcelona es vanguardista, predispuesta al cambio, abierta, acogedora y tiene una calidad de vida excepcional; una ciudad en constante evolución. Mis ideas y creencias están alineadas con Barcelona: el cambio no me asusta para nada, me motiva. Barcelona es suelo fértil y he venido a poner una semilla para hacer crecer más la ciudad.

¿Qué aspectos de la ciudad hay que mejorar? ¿Cómo? Dos cosas: la burocracia y el servicio al cliente, que podrían aportar el progreso que la ciudad anhela. Hay un conflicto de intereses entre lo que Barcelona quiere y a lo que aspira como ciudad. Vengo de un ambiente eficiente, dónde el cliente es lo más importante, y aquí se perciben carencias. Siento que es importante cubrir este vacío y desarrollar programas que apoyen a empresas a mejorar su servicio al cliente, el cuál empieza con un proceso de aprendizaje personal de nuevas formas de hacer y de inversión en el trabajador.

¿Cuál siente que es su ciudad? ¿Qué es lo que más echa de menos? Me siento ciudadana del mundo. Pienso que uno no echa de menos nada si crea su espacio en el entorno y hace lo posible para integrarse en la comunidad dónde está. A pesar de querer expandir The Nook, quiero que siga siendo siempre de origen barcelonés como homenaje a la ciudad por abrirme las puertas y brindarme una vida magnífica. No me considero expatriada, aunque técnicamente lo soy. Tampoco he venido a probar vivir aquí, sino a aprender e integrarme. ¡No solo quiero estar en Barcelona, quiero ser Barcelona!

¿Cuáles son las grandes carencias de la ciudad en su sector? Para ser una ciudad con gran importancia turística, es prioritario crear más conciencia del resultado que podría tener una mejora del servicio al cliente. Formar a los trabajadores que están de cara al público, haciéndoles conscientes de como ellos pueden afectar positivamente a sus clientes: una mentalidad “win-win”. La gente viene tanto a Barcelona porque la ama, ¡imagínate si el trato al cliente fuera excelente!

¿En qué aspecto de su sector destaca positivamente la ciudad? En Barcelona la gente realmente sabe vivir. Y si mejoramos pequeños detalles, el carácter transformador y vanguardista se vería potenciado en mi sector y en el proyecto de ciudad. Es una ciudad que quiere cambio, no tiene las herramientas completas, pero las está buscando. Si las integra de forma correcta, el éxito como ciudad está casi asegurado.

¿Recomendaría a un amigo venir a vivir a Barcelona? ¿Por qué? ¡Claro que sí! Destacaría la gran calidad de vida que hay aquí, su combinación única de mar, montaña, cultura y oportunidades de negocio. Aquí he pasado más tiempo de calidad con mis hijas que nunca antes. Me sorprende que en Barcelona hay mucha vida social en familia.