La naviera MSC redobla su apuesta por Barcelona pese al rechazo de Colau a su nueva terminal

Apenas unos días después de su debut en Italia, el 'MSC Seaside', uno de los estrenos marítimos del año, ha recalado en Barcelona antes de tomar rumbo al Caribe. Pero más que una escala, la visita ha ejercido de presentación y de declaración de intenciones, ya que su crucero gemelo, el 'Seaview', se inaugurará el próximo año y tendrá Barcelona como puerto base a partir de junio. La naviera italiana, el mayor operador de cruceros en el puerto catalán en volumen de pasajeros, mantiene su intención de crear una terminal propia en el muelle AdossatAdossat, pese al rechazo expresado por el gobierno de Ada Colau.  

Tras haber iniciado la tramitación para conseguir la concesión de la futura terminal, se hallan a la espera de una respuesta del Port de Barcelona, en cuyo consejo de administración está representado el ayuntamiento. La autoridad portuaria ve con buenos ojos la inversión, porque supone dar más calidad a los servicios portuarios y que la naviera italiana opte por más inicios y finales de ruta en lugar de meras escalas. Ello resultaría más rentable para la ciudad, ya que los pasajeros suelen pasar unos días en Barcelona antes o después de su ruta. Incluso la asociación de ejes comerciales Barcelona Oberta ha exigido a Colau "responsabilidad" para no dejar pasar esa inversión en un momento en que la ciudad sufre un bajón turístico. A priori, el proyecto cuenta con muchos más apoyos que detractores, al menos en las órbitas económicas, pero se especulaba con que la oposición política pudiera desmotivar a la naviera.

El presidente de MSC Cruceros en España, Emiliano González, ha asegurado a este diario que sus planes no han variado, sin entrar a valorar el desapego del equipo de Colau por los cruceros, que representan sobre un 7% del turismo local. La compañía ha seguido los trámites administrativos y aguarda una respuesta sobre la construcción, que firmaría el arquitecto Ricardo Bofill. Ni la actitud del ayuntamiento ni el atentado de agosto ni tan siquiera el conflicto político catalán -hicieron una escala "normal" el 1-O- han alterado la apuesta decicida por la capital catalana, asegura, que en los próximos meses se va a redoblar.

Novedades anuales

Para empezar, en pleno invierno -cuando la mayoría de buques se van del Mediterráneo- mantendrá dos barcos operativos con salidas desde Barcelona. Pero lo más destacable es que uno de ellos es el 'Meraviglia', un gigante inaugurado también este año con capacidad para hasta 5.700 pasajeros y donde pueden verse espectáculos del Cirque du Soleil. El otro es el 'Orchestra', un clásico de la naviera. Sin embargo, en verano llegará el 'Seaview', recién salido del horno y que ejercerá de nuevo reclamo.

El buque, igual al que hoy ha visitado Barcelona y con capacidad hasta 5.300 viajeros, ofrecerá particularidades como un puente de cristal a 40 metros de altura, ascensores panorámicos exteriores, una tirolina récord en altar mar, un paseo marítimo que rodea todo el barco... Y en el 2019 mantendrán las sorpresas en Barcelona con el 'Bellíssima'. Pero más allá de las innovaciones de diseño, MSC Cruceros está fraguando su revolución tecnológica con la construcción de varios barcos que estarán listos a partir del 2022, de la World Class, y que funcionarán con gas licuado.

Una energía limpia por la que el puerto está apostando pero que implica infraestructuras adecuadas para que resposten barcos tamaño XXL. Por esa razón González -crítico con la tasa turística local para viajeros en escala que ve "discriminatoria"- considera importante "garantizar el atraque con suministro de combustible" desde su propia terminal. El presidente de la compañía enfatiza que su creación no implicará incrementar su pasaje sino poder posicionar las más avanzadas. Y con salidas en sábados, avanza, que permiten al viajero europeo buenas conexiones aéreas y poder pernoctar en la ciudad.