La Boqueria gana una plaza sin comercios para descongestionar el espacio

Tomada por más turistas que compradores del barrio, la Boqueria ha sido víctima de su propia masificación en los últimos años. Ese éxito de público ha provocado rechazo en clientes que apenas podían circular con el carro de la compra y dificultades para moverse dentro del recinto. Suficientes problemas como para que el ayuntamiento haya decidido esponjarla, abriendo nuevas zonas de paso. El primer paso ha sido derribar una isla de 18 puestos del mercado, que ocupaban un espacio total de 60 metros cuadrados.

La eliminación de los 18 puestos, que ya habían ido cerrando o que se han reubicado en otros espacios, forma parte del proyecto aprobado el pasado mes de febrero que persigue recuperar para el cliente barcelonés el mercado de la Boqueria, saturado especialmente en la última década, ante la eclosión de visitantes foráneos. En este caso, la intervención se ubica en el cuadrante mar-Llobregat del recinto.

En el marco de esos planes ya se ha prohibido acceder al mercado a los grupos de más de 15 personas los viernes y sábados, se ha mejorado la señalización para que haya mejor flujo de visitantes, se han incrementado las horas de seguridad (han pasado de 17.000 a 18.000 anuales) y se ha contratado a agentes cívicos.

Nuevas reducciones

La isla ganada con el derribo de los 18 puestos -que estaban agrupados formando tres fruterías y una pollería- es la primera de las que el ayuntamiento pretende ir liberando en los próximos meses en el mercado de el Boqueria, donde se crearán pequeñas plazas para mejorar los accesos e instalar exposiciones, así como ganar confortabilidad. No obstante, no se permitirá que se conviertan en comedores improvisados donde los turistas puedan consumir los productos que se venden para degustar.

El concejal de Comercio y Mercados, Agustí Colom, ha destacado que esta primera fase significa un beneficio para los vecinos y una apuesta por recuperar el mercado de la Boqueria "desde el punto de vista del comercio, que es la tarea fundamental" para la que fue creado. 

Desde el 2016, el ayuntamiento ha recuperado licencias de 53 negocios, se han trasladado de zona 24 y han renunciado dos de los 225 negocios de la Boqueria. Poco a poco, se logra ganar nuevas zonas de pasillo y distribución, y facilitar la movilidad, a la par que se ajusta la oferta comercial a la demanda actual.

La nueva área acoge desde este miércoles una exposición sobre los inicios de los mercados en Barcelona y los primeros que se construyeron bajo techo (Boqueria y Santa Caterina), una apuesta que Colom ha reivindicado. "El comercio de proximidad y los mercados están intrínsecamente relacionados con su entorno y por lo tanto el mercado favorece esta conexión a través de un espacio de exposiciones", sostiene el edil.