El tejido juvenil de Horta, en pie de guerra para defender su edificio

La reproducción del testamento que acompaña al registro de propiedad de la finca no deja lugar a dudas. "[El propietario] instituyó heredera universal a la Caja de Ahorros de Cataluña, la cual deberá entregar los frutos, rentas o intereses de los bienes del testador íntegramente a favor de la Generalidad de Cataluña, y en el caso de que esta se anulara, se cederán a su sucesora bajo la misma obligación de que los dediquen a obras de cultura catalana, su idioma, por cual obligación se podría nombrar Fundación Barri". Lo que Oriol Gay, miembro de la recién creada plataforma Bloc 17, traduce como: "El edificio es y ha de seguir siendo del barrio".

Con ese empeño -que siga siendo del barrio- se ha constituido esta plataforma, formada por decenas de asociaciones y entidades de Horta que desde hace 30 años tienen el citado edificio, en la céntrica plaza de Eivissa, como epicentro de sus actividades. "El edificio ahora es propiedad del BBVA, que ya nos ha comunicado que quiere quitárselo de encima; nuestro mensaje a los posibles compradores es claro, el edificio es legítimamente nuestro. Así también se lo hemos expuesto al ayuntamiento, a quien le pedimos que defienda este equipamiento, clave para el asociacionismo juvenil de Horta", insiste Gay. 

"En este emblemático edificio los jóvenes del barrio hemos encontrado un espacio en el que desarrollar nuestros proyectos y donde llevar a cabo nuestras actividades de acción y transformación social. 'Diables', 'caus', 'esplais', entidades culturales, asociaciones políticas, 'casals', han convertido el Bloc 17 en su casa, en el punto de encuentro necesario para enlazar a todo el asociacionismo juvenil del territorio", destaca el comunicado de la plataforma, hecho público hace pocos días, después de recibir la visita de varios interesados en la compra del edificio.

Actualmente en el edificio hay dos locales cedidos legalmente, el del Consell de Joventut de Horta y el de los Diables, y el resto se fueron ocupando "de forma natural". "Estaban vacíos y necesitábamos más espacio para las muchas actividades, así que fuimos entrando", resume el portavoz de la plataforma.

"No descartamos ninguna opción"

Fuentes municipales aseguran que, al no ser parte implicada, no tienen acceso al testamento, pero sí al registro de la propiedad, en el que se apuntan las cargas con las que empieza esta noticia. Es decir, que su propietario dejó el edificio a la Caixa de Catalunya, pero para que esta lo dedicara al barrio. "Hemos pedido a la Generalitat que nos facilite acceder a la herencia, ella al ser parte implicada sí tiene acceso, para conocer los detalles exactos. Saber, por ejemplo, si esa cláusula tiene un límite temporal", señala una voz municipal, quien subraya que comparte el objetivo de la plataforma: que el edificio siga siendo para las entidades del barrio.

"Ahora se trata de buscar la mejor fórmula para ello. No descartamos la compra, pero queremos intentar primero buscar alternativas que impliquen una menor inversión, como una cesión a 100 años, con el compromiso de que el consistorio asumiría las reformas", indica la misma voz municipal. Sobre los temores de que a la venta de la finca le siga su reconversión en hotel, insiste en que actualmente las licencias en todo el casco antiguo de Horta están suspendidas, así que, hoy por hoy, sería una opción inviable.