Una de cada tres barcelonesas ha sufrido violencia muy grave a lo largo de su vida

Entre el último día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer -el pasado 25 de noviembre- y este, tres mujeres y un bebé han sido asesinados en la ciudad, y una mujer embarazada sufrió una agresión machista que provocó la muerte del hijo que esperaba. La concejala de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, ha iniciado con estos crudos datos la rueda de prensa de balance de las políticas municipales contra las violencias machistas de este miércoles, en la que se ha puesto sobre la mesa otra cifra no menos dura: una de cada tres barcelonesas han sufrido violencia muy grave a la lo largo de su vida. El dato sale de la Encuesta de Violencia Machista de Catalunya, elaborada entre el ayuntamiento y la Generalitat, y que no han podido presentar aún dada la difícil situación en la que se encuentra el lado montaña de la plaza de Sant Jaume.

Dentro de la categoría de violencias muy graves se incluye haber sufrido violencia machista más de una vez, las amenazas, las propuestas de mejora laboral vinculadas a aceptar mantener relaciones sexuales, llevarse a sus hijos sin su consentimiento, violaciones, intentos de violación, o, en el caso de las menores, haberles pedido fotografías de contenido sexual u obligado a ver pornografía.

Pérez ha señalado como uno de sus principales retos disminuir la brecha entra las mujeres atendidas por múltiples violencias en los servicios especializados de la ciudad -4.300 en el 2016- y las cifras que muestra la estadística -un 33% de las barcelonesas-. "Todavía hay mucha violencia oculta", ha sentenciado la concejala, quien ha expuesto que en los dos años de mandato del actual gobierno se ha trabajado en ampliar la mirada hacia la violencia -antes sobre todo centrada únicamente en el marco de la pareja y la expareja- al ámbito laboral y la violencia sexual. En este sentido, ha destacado las campañas en los puestos de sensibilización y atención en las fiestas mayores y en los espacios de ocio nocturno, como el de este verano en el Port Olímpic o las campañas específicas en las fiestas de la Mercè o las de Gràcia.

La edila ha insistido en que la lucha contra la violencia machista es una "prioridad absoluta" para este gobierno, afirmación que ha basado en cifras: el consistorio ha invertido en ello 6,8 millones de euros en el 2017.

Una aplicación

Entre las novedades, la próxima primavera el consistorio pondrá en marcha una aplicación que permitirá que las mujeres puedan informar de las agresiones que puedan sufrir, sufran o hayan sufrido en el espacio público con un sistema de geolocalización, "con el objetivo de que las nuevas políticas municipales de urbanismo incluyan clave de género", a partir de conocer con más detalle cuáles son las zonas menos seguras de la ciudad. Urbanismo con clave de género que puede concretarse en actuaciones como la mejor iluminación de las calles o la limpieza de según que zonas, para evitar la sensación de inseguridad. Esta aplicación móvil, que en la primera fase trendrán instalada 400 mujeres de entre 16 y 65 años, tendrá también un botón rojo para llamar directamente al 112 en caso de peligro. 

Otra de las novedades apuntadas este miércoles es un proyecto piloto con el eje comercial de Creu Coberta y del Born, con el objetivo de corresponsabilidad al conjunto de la ciudadanía de en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, que se presentará este sábado y en la que se jugará con el decorado de los escaparates.