Duelos de espada en la Vila Olímpica

“Hola, me llamo Íñigo Montoya…”. Te sale por inercia al coger la espada. Es una réplica del XVII, la que empuñarían los mosqueteros, el capitán Alatriste, el mítico Íñigo Montoya. “…Tú mataste a mi padre –rematas de carrerilla-, prepárate a morir”. Oriol ni se inmuta. Él se batiría con el espadachín vengativo de ‘La princesa prometida’ sin que le temblara el pulso. Tiene 15 espadas y una armadura medieval en casa.

En este gimnasio hay espadas suficientes como para montar una escabechina sangrienta de ‘Juego de tronos’. Aunque estas réplicas ni pinchan ni rebanan cuellos. “No, que luego hay que limpiarlo”, se ríe Oriol. Pero impresionan igual cuando se abalanzan contra tu pecho. Hay “armas del siglo XIII al XIX”, anuncian en la puerta. Espadas roperas, de puño, a dos manos. Es decir, que puedes hacerte el Jon Nieve o el Aragorn, en plan medieval, o combatir a lo espadachín con bigote respingón. Aquí enseñan esgrima histórica.

Duo Bellum (Ramon i Turró, 11). Es una de las salas de la Associació Catalana d’Esgrima Antiga. Llevan año y medio enseñando a batirse en duelo. Tienen 150-170 alumnos asiduos. Hay chicos de 14 años y hombres de casi 60. “La gente cree que es como en las películas –dice Oriol-. No se imaginan que es tan complejo”.

"La gente cree que es como en las películas –dice Oriol-. No se imaginan que es tan complejo"

Oriol Salvador, 34 años, es un instructor con modales del Siglo de Oro. Lleva 11 años haciendo esgrima histórica, estuvo 6 con esgrima deportiva. Parece recién salido del Delorean de ‘Regreso al futuro’. “No es de época –explica Oriol señalando su ropa-, pero sí que se inspira en la indumentaria de la esgrima del XVIII”. De negro hasta la cintura, chaquetilla blanca, peto de cuero. “Es protección adicional. Son armas más contundentes que las de esgrima deportiva”. 

La Verdadera Destreza

Ahora toca clase de iniciación de espada ropera (la de Alatriste). Diez de la mañana. Hay cuatro alumnos con peto, guantes, careta de esgrima y espada. “¿Qué hacemos aquí? –les pregunta Oriol-. ¿Sabéis qué es la Verdadera Destreza?”, suena a caballero de antes. Decir que te sientes entre la espada y la pared sería una redundancia.  

En la entrada hay recopilaciones de tratados medievales de esgrima y de Verdadera Destreza. Es un arte marcial español del Siglo de Oro. Aquí combaten con rigor histórico. Es lo que engancha, dice Oriol. “Es más realista. Simula mejor un combate con espadas”. Es como vivir la historia. 

“No sé si sois más de ‘Star trek’ o de ‘Star wars’”, sonríe Oriol a sus alumnos. Hace el saludo vulcano de Spock. Todos le imitan, aunque necesitarían más bien que la fuerza les acompañara. El saludo ‘trekkie’ ayuda a aprender a sujetar la espada: los dedos índice y corazón se enganchan por un hueco de la guarnición (como se llama la parte de la espada que sirve para sujetarla).

Tópicos peliculeros

Levantas la espada con ademán peliculero. Aguantas así menos de lo que es capaz de asumir tu ego (la espada pesa un kilo). Oriol te enseñará que no hay que hacer mucho caso a las películas. “Hay honrosas excepciones”, dice. Como el duelo de Íñigo Montoya y el pirata Roberts de‘La princesa prometida’. Por el gimnasio se puede ver a algún profesor con la espada del pirata tatuada.

Otro tópico peliculero: “La gente suele pensar que las espadas medievales pesaban un huevo”, dice Oriol. Ah, pues no. Apenas medio kilo más que una ropera. 

El instructor te enseña cómo se llama cada parte de la espada, ¿pero hay tantas?, posiciones, pasos, colocación, ¿qué ángulo forma tu brazo? Sí, tienes que repasar matemáticas. Hay que hacer todo a la vez mientras intentas que el malo no te mate. Te mueves con la espada con la torpeza de un concursante de ‘¡Mira quién baila!’. Terminarás tirando estocadas con la dignidad de El Zorro.  

¿Para qué sirve? “Es una actividad física –responde el profesor-. Es muy teórica y muy práctica a la vez. Y, además, tiene interés histórico” 

Además de espada ropera, Duo Bellum ofrece clases de espada larga, espada y broquel (con un escudo pequeño),  ‘messer’ (una especie de espada de un solo filo), ‘ringen’ (técnica cuerpo a cuerpo del XV), pugilismo (boxeo antiguo) y ‘savate’ (con puños y pies). También hacen exhibiciones, demostraciones en ferias, encuentros medievales. “Donde nos llaman”, apunta Oriol. 

¿Que para qué sirve la esgrima antigua? “Es una actividad física –responde el profesor-. Es muy teórica y muy práctica a la vez. Y, además, tiene interés histórico”. 

“Es como quien hace kárate, pero con espadas”, dice tras la clase Ismael, uno de los alumnos. “Pero más friqui”, añade Jordi. “Yo lo hago por hacer ejercicio”, dice Alberto. “Y para batirte en duelo por una dama”, se ríen. ¿Y para sablear a los amigos? “Usamos también otras técnicas”, dicen.