RENOVACIÓN INTEGRAL

Glòries se reinventa como centro comercial a pie de calle

El nuevo espacio comercial Glòries

El nuevo espacio comercial Glòries / FERRAN NADEU

Patricia Castán

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Si los compradores y curiosos que se acercaron aquel lejano abril de 1995 al recién abierto centro comercial Glòries repiten estos días la visita, pensarán que se hallan en otro espacio y otra ciudad. Ninguna zona de Barcelona ha sufrido un cambio urbanístico tan intenso en las últimas dos décadas,  a falta de que se remate en los próximos años el plan de una plaza de las Glòries más humana. Esa evolución territorial ha empujado también a uno de los primeros centros lúdicos y comerciales de la ciudad a reinventar su modelo. Y tras 23 meses de obras y 148 millones de euros, el conglomerado comercial ha estrenado hoy jueves una nueva etapa como "eje comercial" más abierto e integrado en la vía pública.

Óscar Valero, responsable de relaciones institucionales en Catalunya de Unibail-Rodamco (propietaria y promotora de la transformación) y jefe del proyecto, recuerda que el centro comercial Glòries nació "como una caja de zapatos, compacta y cerrada en un entorno de solares y viejas industrias", en un barrio periférico. Pero 22 años después, el imparable distrito 22@, el nuevo eje de Diagonal que llega al mar, la caída de la anilla viaria, los nuevos Encants y otros proyectos han redibujado un territorio de nueva centralidad al que había que sumarse.

Los cambios de esta intervención, que se empezó a gestar en el 2009 y tuvo luz verde en el anterior mandato, son rotundos: ha perdido pasarelas así como su segunda planta cerrada y ha recortado de 190 a 130 su mejorada oferta comercial (pese a ganar 9.500 metros comerciales redistribuyendo sus espacios), con 460 nuevos puestos de trabajo, asegura. 

Pero la transformación clave es haber pasado a ejercer de nexo entre cinco barrios del Eixample y Sant Martí -a los que dan sus accesos-, gracias a su nuevo trazado que sigue la trama de Cerdà. Lo más visible y resultón es la unión de la Gran Via y la Diagonal, una muestra de la integración de 12.500 metros cuadrados de espacio público que ya formaban parte del recinto pero que ahora tienen pleno aspecto de 'calle' al haber sido reurbanizados por la promotora francesa, con pavimento barcelonés en sus aceras interiores, guiños a Gaudí, mobiliario y marquesinas firmados por el estudio de Javier Mariscal.

Accesos más amplios

Accesos más ampliosLa entrada por la Gran Via tiene el atractivo de recuperar los pilares de la arquitectura industrial italiana sobre los que se sustenta el edificio de Hispano-Olivetti y que antes estaban tapados por la parte trasera de almacenes y tiendas.  Ahora ejercen de puente y adentran a un recinto de compras que no quiere ser un "centro comercial" sino un eje de comercio integrado en los barrios, cuenta Valero. Por eso, a muchas tiendas se entra desde la calle y sin necesidad de recorrer pasillos. El modelo, pionero en España, ha obligado a Unibail-Rodamco a filtrar los operadores, con un mix de multinacionales imán, pero un 70% de firmas locales, para evitar la sensación de recintos clonados y dar más sensación de eje urbano de 'shopping'.

Entre los ganchos de las cuatro edificaciones rediseñadas con grandes escaparates de 11 metros de altura, figura el gigante japonés de la moda, Uniqlo, que hoy jueves ha abierto la que es su segunda tienda en la ciudad. También se han sumado Adidas y Fnac, entre otras. En cambio, en la parte subterránea (que también tiene luz natural y temperatura ambiente) hay firmas autóctonas y un atractivo espacio gastronómico, El Mercat, de 3.000 metros cuadrados con mucho sabor local y coquetos restaurantes y barras. Su reclamo añadido es el horario, ya que al tener acceso directo desde la Diagonal funcionarán hasta pasada la madrugada.