RENOVACIÓN DEL COMERCIO MUNICIPAL

Sant Andreu cierra el mercado municipal para afrontar su remodelación

mercat de sant andreu

mercat de sant andreu / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

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El mercado municipal de Sant Andreu cierra las puertas para afrontar su remodelación. La veintena de comerciantes atenderán este sábado a sus clientes en el histórico recinto y abrirán de nuevo sus persianas el martes 7 de noviembre, pero ya en las instalaciones provisionales que se han construido en la calle de Sant Adrià, entre las calles de Segre y Otger. Los trabajos para reformar el mercado durarán 18 meses.

El mercado provisional acogerá a 18 comerciantes alimentarios y a cinco de otras índoles. Para dar a conocer el equipamiento temporal, se organizará una fiesta para los clientes y vecinos del barrio el sábado 11 de noviembre. Habrá talleres infantiles, música y 'castellers'. Las obras de las instalaciones eventuales, que se han alargado durante seis meses, han tenido un coste de dos millones de euros.

Restitución del espacio urbano

Como ya ha ocurrido en otros mercados de Barcelona, como el del Ninot, una vez esté reformado el antiguo y funcione con normalidad, se desmontará el provisional y se restituirá el espacio urbano tal y como estaba anteriormente, según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona.

El equipo técnico y de arquitectura del Área Metropolitana de Barcelona está redactando el proyecto del nuevo mercado de Sant Andreu, que se prevé abra en el segundo semestre del 2019. Se ha tenido "especial consideración" por la ubicación del equipamiento comercial en la plaza porticada del Mercadal. La primera cubierta del mercado de Sant Andreu data de 1906 y, unos años más tarde, en 1914, se amplió con otra perimetral más baja.

Impacto visual menor

El futuro mercado tendrá menos volumen que el actual, con lo que el impacto visual se reducirá, tanto a pie de calle como desde los edificios de los alrededores. Además, han explicado fuentes municipales, parte del perímetro será de vidrio. Una vez culminadas las tareas de remodelación, el edificio tendrá dos plantas.

En la planta baja, de 1.240 metros cuadrados, se instalarán 18 comercios de producto fresco, un habitáculo para los residuos y un punto de información. También se abrirá un restaurante de 140 metros cuadrados. En la planta subterránea, de dimensiones similares, se ubicarán instalaciones así como los espacios de logística del mercado (almacenes y cámaras frigoríficas) y otro habitáculo para residuos conectado con el del piso superior.

Sala de actos y oficinas

En uno de los inmuebles del perímetro del mercado estará el Local de Ventas, donde se ubicarán las cinco tiendas restantes no alimentarias. También habrá una sala de actos y oficinas. El año y seis meses que duren las obras servirán para derribar el actual edificio, ya que solo se mantendrá una pequeña parte de la estructura. La construcción de la planta soterrada o la mejora de la accesibilidad serán algunas de las principales actuaciones.