Acuerdo institucional

Campaña para reducir las molestias a los vecinos del Camp Nou

'SEIENT LLIURE'

'SEIENT LLIURE' / periodico

Toni Sust

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Cada vez que hay un partido en el Camp Nou, decenas de miles de personas acuden al estadio. Cuando acaba el encuentro, 70.000 almas lo abandonan juntas. Es una invasión de la Travessera de les Corts que se repite por lo menos en dos ocasiones cada mes. La imagen es la de la marabunta tomando la calle mientras algunos motoristas intentan evitarla yéndose minutos o segundos antes. Entonces la Guardia Urbana corta la calle a los coches que circulan en sentido Llobregat y el éxodo culé se completa lentamente. Antes del encuentro, se ha producido la llegada, más paulatina.

Todo ello es una pequeña revolución cotidiana para los vecinos de la zona, que son los principales perjudicados por la aglomeración que se en la zona en los días en los que hay partido. Para paliar los efectos de todo ello, el Ayuntamiento de Barcelona y el Barça crearon una mesa de convivencia en la que también participan vecinos, la Guardia Urbana, los Mossos y entidades vecinales. La mesa existe desde febrero, se reúne cada tres meses y ya ha dado su primer fruto: una campaña de concienciación para combatir las situaciones de incivismo.

Con el lema ‘El Barça quiere a Les Corts’,  la campaña –hecha en catalán, castellano e inglés-, contará con presencia en las calles del entorno del Camp Nou y se proyectará en los video marcadores del estadio. Persigue reducir las molestias por la vía de convencer al que asiste al partido que tenga en cuenta a quienes residen en la zona.

Incivismo, ruido

Por un lado está la afectación del tráfico, pero por otro las actuaciones incívicas que afectan a la limpieza. El consistorio instalará urinarios en los jardines de Bacardí, zona que genera muchas quejas vecinales por cómo queda en los días en los que hay partido. Según el ayuntamiento, desde el principio de esta temporada se ha intensificado la labor de vaciado de las papeleras y limpieza y riego de las calles.

La campaña ha sido presentada por el concejal de Les Corts, Agustí Colom, y el portavoz del Barça, Josep Vives. Colom ha hecho un balance positivo de los trabajos de la mesa de convivencia y ha presentado a un vecino de la zona que forma parte de ella, Eduard Català. Català, que ha desvelado que no le gusta el fútbol, ha pedido que la campaña no se detenga cuando se acabe la temporada. Català ha subrayado que no es un “capricho vecinal” y que quien vive en la zona conoce las situaciones que se dan cuando hay más de 50.000 personas en cuatro calles. Como ejemplo ha destacado que es habitual que muchos de ellos orinen en los jardines de la zona.

Vecinos "especiales"

Vives ha asegurado que como el Barça está profundamente enraizado en Les Corts y ha subrayado que 11.300 socios del equipo residen en el barrio. “Nosotros también somos vecinos del barrio, unos vecinos especiales: ocupamos mucho espacio y movemos a mucha gente cada 15 días. Y como somos conscientes de ello, somos solidarios con los vecinos. El Barça no debe ensuciar el barrio, debe respetar el descanso de los vecinos y no puede tolerar actuaciones incívicas”. Según Vives, “ser del Barça es también eso: ser cívico. Quién no se comporta así, no es del Barça”.

La campaña también está pensada para las aficiones visitantes, aunque no tanto para los otros visitantes, los que también en los días en los que no hay partido acuden al Camp Nou a hacer una visita turística. Colom y Vives han explicado que el pacto entre el club y el consistorio sobre el Espai Barça, cerrado en julio pasado, sigue su curso. Se calcula que si no hay sobresaltos en el trámite administrativo, la reforma del entorno del Camp Nou se iniciará en enero del 2018.