Identificados 63 difuntos de los 144 nichos derrumbados en Montjuïc

El Ayuntamiento de Barcelona ya tiene identificados los restos de 63 difuntos que reposaban en ataúdes del bloque de 144 nichos que se derrumbó la semana pasada, de los que cuatro estaban vacíos, según ha explicado el concejal de Presidencia de Barcelona, Eloi Badia.

De los 144 nichos afectados, 68 se derrumbaron completamente, de 24 se desconoce a estas alturas su afectación porque siguen bajo las ruinas, 24 no llegaron a hundirse y 28 se derribaron de forma preventiva por motivos de seguridad.

Junto al director general de Cementiris de Barcelona, Jordi Valmaña, Badia ha explicado que de los 24 que siguen en pie se han retirado los restos porque también se derribarán de forma preventiva, y ha señalado que todos los restos recuperados se han colocado en otros nichos, porque no pueden dejarse al aire libre.

Las familias decidirán si prefieren que sus difuntos permanezcan en los nichos en los que se están ubicando o que se trasladen al bloque que se construirá para sustituir el derrumbado -que tendrá un coste de unos 200.000 euros-. El Ayuntamiento ha contactado con todas las familias excepto con unas 40, cuyos muertos llevan enterrados más de una década -unos 100 lo están desde hace más de 10 años-, lo que dificulta dar con ellos por cambios en los contactos.

El consistorio prevé haber terminado la retirada de los escombros y la colocación de los muertos en nichos la próxima semana, aunque no haberlos identificado a todos, ya que algunos probablemente requerirán "procesos más largos" como pruebas de ADN, algo que podría no estar resuelto para el día de los difuntos, ha señalado Badia.

Los informes lo ven imprevisible

El concejal ha explicado que encargaron dos informes independientes a sendos arquitectos que, en su versión preliminar, han concluido que no se podía prever el derrumbe de los nichos, causado por "la orografía complicada del terreno asociada a movimientos morfológicos de la tierra" y a desperfectos y el desgaste en las estructuras internas, según Badia.

Ha concretado que el miércoles 13 se detectó sobre las 16.00 horas una gran grieta en el bloque -ubicado entre Sant Antoni Abat y Sant Joaquim Abat- y que se citó a las 9.00 del jueves al técnico y se decidió cortar la calle e impulsar rápidamente trabajos para repararla: "Desgraciadamente, no llegamos a tiempo de poder solucionar la grieta", ya que la madrugada del viernes se derrumbó.

Más del 40% de la inversión de Cementiris de Barcelona se destina a rehabilitación y mantenimiento, con 24 millones en diez años -10,2 de ellos para Montjuïc-, ha detallado Valmaña, que ha asegurado que el plan director de 2007 estableció zonas de riesgo en las que se debía actuar, y que esta estaba marcaba como "una zona de no actuación, porque estaba bien".

Badia ha destacado que harán seguimiento de los movimientos del subsuelo y alteraciones freáticas; harán catas para comprobar el estado de las estructuras internas de los bloques; reforzarán el protocolo de observación para detectar grietas, y revisarán las zonas en las que se detectaron patologías con unas prospecciones en el 2008.