SERVICIO MUNICIPAL

Barcelona ha atendido a cerca de 800 personas por el atentado del 17 de agosto

Un mosso patrulla por la Rambla el jueves.

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Todos los atentados depositan siempre un inmenso poso de dolor en el lugar en el que se perpetran. Se calcula que hacen falta unos cuatro meses para recuperar la normalidad a todos los niveles. El del 17 de agosto en Barcelona dejó 15 muertos y 120 heridos. Pero hasta la fecha, los servicios sociales y de emergencias del consistorio han atendido ya a cerca 800 personas

El ayuntamiento ha celebrado este miércoles una comisión extraordinaria para abordar el abordaje del ataque por parte de la ciudad. El comisionado de Seguridad, Amadeu Recasens, y la teniente de alcalde de Asuntos Sociales, Laia Ortiz, han aportado los últimos datos al respecto. La concejala ha detallado los datos del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB), según los cuales 166 personas han sido atendidas presencialmente, 220 han recibido atención telefónica y 74 han pasado por el Instituto de Medicina Legal. Otras 200 han recibido apoyo psicológico al margen del CUESB. El dispositivo de atención se mantendrá seis meses, hasta mediados del mes de febrero. 

Aprendiendo de París

Desde el punto de vista de la seguridad, Recasens ha asegurado que la ciudad tomó "todas las medidas demandadas por los responsables de la lucha antiterrorista". El comisionado ha recordado que el ayuntamiento, dos semanas después de los atentados de París de noviembre del 2015, creó "un grupo de trabajo municipal para actualizar el plan básico de emergencias para incidentes con múltiples víctimas". El día del ataque en la Rambla, este plan se activó a las 17.18 horas, 25 minutos después del atentado, según ha detallado Recasens. 

La oposición ha elogiado la actuación de la policía, de los servicios sociales y de la ciudadanía, pero desde el PP y Ciutadans se ha hecho notar una cierta "falta de coordinación" entre los cuerpos de seguridad. El más contundente ha sido el popular Alberto Fernández Díaz, que además de lamentar la ausencia de Ada Colau en la comisión, de quien ha recordado que es también la máxima responsable municipal de seguridad, ha reprochado que la Rambla tuviera "un vado de 15 metros" que sirvió al terrorista para acceder al paseo con la furgoneta.