Atrapados en Tenerife: "Vueling nos ha engañado"

Guillem Rojas, de 26 años, y su pareja, Paula Serrano, de 27, son dos de los 180 pasajeros del vuelo VY8468 de Vueling atrapados en Tenerife. Un avión que tenía previsto aterrizar en Madeira, procedente de Barcelona, a las 8:40 horas del pasado martes. En Madeira hay otras 180 personas en su misma situación esperando hacer el trayecto inverso. Este jueves todavía no han llegado a su destino.

Los chicos explican la odisea con la indignación de quien ya ha perdido la mitad de las vacaciones. Su vuelo, Barcelona-Madeira, tenía previsto aterrizar la mañana del martes en el aeropuerto de Funchal tras salir de Barcelona a las seis de la mañana. Pero cuando llegaron a la ciudad portuguesa, estuvieron una hora volando alrededor del aeropuerto. "Nos dijeron que estaban esperando a que las condiciones meteorológicas mejoraran para aterrizar, pero era mentira porque más tarde supimos que el aeropuerto portugués estaba cerrado desde el día anterior, según nos comentó el personal de Iberia en Tenerife. Nadie nos había informado de esto", explican.

Vueltas y vueltas hasta que les hicieron aterrizar en Tenerife, donde todavía siguen. "En Tenerife, después de dos horas esperando, nos aplazaron el vuelo una hora. Luego otra. Y al final nos lo cancelaron. Todo esto con la única información de que no podíamos aterrizar porque hacía viento", cuenta Guillem Rojas. Eran las 12 horas del martes, y los pasajeros comprobaron en internet que había vuelos que ya aterrizaban en el aeropuerto de Funchal, ya abierto; incluso vieron cómo desde Tenerife salía un avión hacia allí. "En el aeropuerto de Tenerife sólo nos decían que todavía no podíamos aterrizar, y eso que de Tenerife a Madeira hay 40 minutos en avión".

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"Motivos ajenos a la compañía"

Cuando Guillem y su pareja llamaban al número genérico de atención al cliente de Vueling, la compañía volvía a esgrimir causas meteorológicas para justificar el retraso. "No sabíamos qué hacer, porque en Tenerife Vueling no tiene 'stand' físico, y el personal del aeropuerto no tenía información. Hay pasajeros de 80 años que lo pasaron mal durante las tres horas que estuvimos esperando para que nos devolvieran el equipaje".

Posteriormente les llevaron al Hotel Beverly Hills de Tenerife, donde todavía siguen hospedados, bajo la condición de que al día siguiente, el miércoles 26 de julio, saldría finalmente a las siete de la mañana un avión hacia Madeira. Lo que no ocurrió. "Después de tenernos casi tres horas facturando por un problema informático, la hora del vuelo pasó. A las siete estábamos en la puerta de embarque y nos lo retrasaron a las ocho", afirman. Luego se atrasó hasta las diez, y más tarde les aseguraron que les darían información a las 11. Así hasta que lo cancelaron definitivamente.

Reclamaciones

Gran parte de los 180 pasajeros atrapados en Tenerife empezaron a hacer reclamaciones por escrito y vía telefónica a Vueling. Incluso la compañía envió un mail a los pasajeros al cual ha tenido acceso EL PERIÓDICO, en el que se disculpa y les informa de que no tienen derecho a compensación económica por haberse producido los retrasos y cancelaciones por "motivos ajenos a la compañía", refiriéndose a la meteorología. "No sabemos cuál es la verdad, pero creemos que Vueling nos ha engañado porque la justificación de las causas meteorológicas es falsa. Si fuera así, ¿cómo es posible que en Madeira hayan estado aterrizando aviones desde el martes al mediodía? Lo que ocurre es que la compañía dice eso para no tenernos que indemnizar", entiende Rojas, a quien secundan pasajeros como Raimon Argemí o Alba Escola en un grupo de Whatsapp conjunto que han creado.

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Fuentes de Vueling han confirmado la justificación de la causas meteorológicas. "En el aeropuerto de Funchal siempre ha sido complicado operar, y cada avión tiene una configuración propia. Nosotros hacemos estudios meteorológicos al milímetro y nuestro sistema indicaba que, por motivos de seguridad y garantías de los pasajeros, no podíamos operar en el aeropuerto de Funchal. El hecho de que otras compañías sí lo hayan hecho durante este tiempo no quiere decir nada: cada compañía tiene sus limitaciones, y nuestros aviones son diferentes a los de otras compañías. Si no hemos podido operar no ha sido porque no queramos indemnizar a los pasajeros, sino porque la meteorología nos lo ha impedido", explican desde la compañía, que aseguran haber dado la posibilidad de reembolso o de cambiar el vuelo.

Funcionamiento normal en Madeira

Ante la concatenación de cancelaciones, los pasajeros llamaron personalmente al aeropuerto de Funchal. "Desde Madeira nos dijeron que el funcionamiento era absolutamente normal y que estaban aterrizando todos los vuelos, por lo que estamos seguros de que lo de la meteorología es falso", explica Paula Serrano.

Algunos pasajeros, al haber perdido ya 3 días en Tenerife, han vuelto a Barcelona pagándose su propio vuelo. Este jueves, a las cuatro de la tarde ( hora local), está previsto el que esperan que sea "el avión definitivo" que les lleve a Madeira "de una vez por todas", dice Guillem Rojas.

A raíz de estas incidencias, la Agència Catalana de Consum (ACC) de la Generalitat ha enviado un requerimiento de información a la aerolínea Vueling para que dé explicaciones acerca de estos dos vuelos, y le ha dado un plazo de cinco días para que aclare si ha cumplido con todas sus obligaciones hacia el pasaje. Por su parte, fuentes de Vueling aseguran que se está facilitando a los viajeros toda la información disponible y que se está atendiendo al pasaje como corresponde, facilitándoles hoteles y manutención.