iniciativa por la tolerancia

Vecinos a favor de la convivencia

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BEATRIZ PÉREZ / BARCELONA

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Un total de 30 entidades de Nou Barris han firmado un escrito de apoyo a la apertura del centro de culto musulmán en la calle del Japó (Prosperitat). Además, este viernes han organizado en la Via Júlia una convocatoria ciudadana bajo el lema 'Nou Barris per la convivència'. El objetivo: mostrar su respaldo a la comunidad islámica del distrito. Decenas de vecinos han marchado por la calle con pancartas como "No pongas vallas a la diversidad", entre otras.

Abdeslam Adabbar, vicepresidente de la Comunitat Islàmica Nou Barris, insiste en que las obras del nuevo local (que prevé acaben, como mucho, a mediados de junio) son "legales". También rechaza las acusaciones de que no respetarán el aforo. "Solo entrará la gente que pueda entrar. Queremos cumplir con la legalidad", insiste. Adabbar recuerda que el local que abrirán en la calle del Japó no es solo un espacio de rezos, sino un centro que incluye una escuela para niños y clases de árabe.

TODOS, SALVO EL PP

"Todas las entidades del barrio y partidos políticos han firmado un manifiesto apoyándonos, excepto el PP", cuenta el vicepresidente de este centro islámico que lleva tres años en el 203 de la Via Júlia. "En el nuevo local de la calle del Japó nos han tirado pintura, nos han dado golpes a la persiana, han puesto silicona en las cerraduras. Y un día hicieron una pintada que decía "España no es musulmana". No sabemos quién lo hizo", lamenta. En todo momento insiste en que están cumpliendo "con todo lo que dice el ayuntamiento".

Mohamed Boutaliss, presidente del Centre Cultural Islàmic de Sants, se manifiesta abierto a que los vecinos entren en el local de la calle de Súria (cuyas obras acabarán en julio y que comenzará a funcionar en septiembre) y comprueben por ellos mismos que está todo en orden. "No hemos tirado ninguna pared y lo estamos insonorizando. Entiendo que les preocupen sus casas, pero yo les enseño el local cuando quieran", asegura. "Me paso cada mañana a mirar las obras y de momento hay tranquilidad".

En la Bordeta, el barrio de Sants donde está el centro islámico, no existen de momento movilizaciones vecinales contrarias al mismo, a diferencia de en Prosperitat, donde hay cada día una cacerolada contra la mezquita. "En marzo hubo una reunión con el ayuntamiento y PxC apareció para dar apoyo a los vecinos, pero estos no entraron en el juego. Los que hacen más ruido parece que son más, pero no es así", dice Boutaliss, quien espera que, tras la pérdida de las elecciones de Marine Le Pen y el Frente Nacional en Francia, todos los partidos xenófobos vayan desapareciendo.