ANIVERSARIO

Gràcia celebra el bicentenario de su fiesta mayor con un 'envelat' en los Jardinets de Salvador Espriu

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CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Doscientos años transcurridos entre tres siglos: XIX, XX y XXI. Ese es el gran valor de la Festa Major de Gràcia, que este año celebra su bicentenario con más de 400 actividades programadas desde el 2 de mayo hasta el 22 de agosto. El próximo martes, los Jardinets de Salvador Espriu amanecerán con un gran 'envelat' en honor a las salas de baile desmontables, protegidas por un toldo, sin columnas en su interior y con una estructura que se aguanta por la tensión de nudos marineros. Desde sus inicios, su silueta con banderolas ha sido el símbolo de estas fiestas de barrio que, a partir de 1992, se masificaron convirtiéndose también en un reclamo para los turistas que transitan por la ciudad. 

"El entoldado es la más significativa aportación de Catalunya a la arquitectura efímera mundial dentro del ámbito de las celebraciones comunitarias", asegura Josep Mañà, comisario del bicentenario. Por esa razón, la exposición inaugural que albergará este nuevo espacio de los jardines de Gràcia se titula 'L'envelat'. En ella se recordarán las palabras que escribieron Josep Puig i Cadafalch y Lluís Domènech i Montaner en 'La historia general del arte' (1886), cuando definieron esta estructura protegida con una cubierta de tela que se tiende para hacer sombra o crear un ambiente más acogedor como "una construcción perfecta y completa, de la que bien se puede decir que es el palacio de las tiendas [en referencia a las de campaña]".

LA LIBERACIÓN DEL BAILE

La liberación del baile en las primeras décadas del siglo XIX derivó en que se conviertiera en una de las diversiones favoritas de la sociedad de la época. "El afán de la danza era tanto que las salas de baile se improvisaban en cada esquina. Así surgieron los entoldados", declaró Joan Amades en el 'Diari de Barcelona' de 1955. Y los bailes del 'fanalet', de la 'toia' y de la patata, entre otros.

El 17 de junio, esta exposición será sustituida por otra: 'Gaunir el món de festa', comisariada por el antropólogo Josep Fornés, que ha descubierto 'L’última festa en llibertat', una película "inédita" filmada en 1935 por un hermano del general Rojo, el militar republicano. "Dura 20 minutos, en los que se ve a los vecinos de Gràcia bailando tan elegantes como Fred Astaire y Ginger Rogers. Eso sí, finaliza con un desfile militar", describe Fornés. La cinta es propiedad de Teresa Rojo, hija del director del filme, que a sus 94 años piensa asistir al estreno.

RAIMON DICE NO

La plaza del Diamant es el escenario elegido para los conciertos conmemorativos. Actuarán los Sirex, pero no Raimon, que el 20 de agosto de 1975 ofreció un concierto en la plaza del Sol que acabó con 27 detenidos por vender 'senyeres' con la petición 'Pena de mort no'. Franco áun no había muerto. Cuarenta y dos años despues, Raimon ha respuesto a la organización de las fiestas que no podrá asistir porque tiene su agenda llena de la que será, según anuncia, su última gira.