EL FUTURO DE UNA INSTITUCIÓN HISTÓRICA

Tres candidatos optan a dar un nuevo impulso al Ateneu Barcelonès

Genís Roca, Bernat Dedéu y Jordi Casassas se enfrentan al reto de revitalizar la entidad

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CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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Tres candidatos con opciones dispares optan a la presidencia del Ateneu Barcelonès que, a diferencia de otras elecciones, priorizan que los socios más jóvenes nacidos en la democracia se sientan comprometidos con esta institución que impulsa el debate intelectual desde su fundación en 1860. El historiador Jordi Casassas (Barcelona, 1948), ganador de los últimos comicios convocados en el 2014, lidera una lista continuista y con más implicación soberanista con el lema 'El futur és ara'. Bernat Dedéu, filósofo y escritor, encabeza la candidatura 'Ordre i aventura', la más radical por su apuesta de renovación generacional. Y Genís Roca, arqueólogo y especialista en estrategia digital, capitanea la propuesta 'Tradició i modernitat', que impulsa una nueva etapa marcada por la transparencia y por una abertura social con mayor influencia en la ciudad.

Las elecciones se convocan para el próximo jueves 16 de marzo, aunque los resultados por la complejidad de su sistema transversal, en el que los socios pueden votar personas de distintas candidaturas, no se conocerán hasta las tres o las cuatro de la madrugada. Un total de 3.164 socios, de los 4.045 registrados, tienen derecho a voto, ya que la cláusulas indican que se precisa de un mínimo de seis meses de antiguedad.

"UN CLUB PRIVADO"

Roca (Girona, 1966) basa su campaña en cuatro ámbitos: el cuidado del socio, los servicios que presta la entidad, sus actividades y la eficacia de la gestión. "Oriol Bohigas, en su etapa como presidente del Ateneu, dinamizó, puso al día y situó en el mapa de la ciudad una institución que había quedado anclada en el tiempo. Después el economista Francesc Cabana logró estabilizarla financieramente", argumenta.

Pero, en esta última legistatura, el Ateneu se ha quedado estancado, con inercia a la baja", expone. El arqueólogo destaca que un 25% del censo son socios nuevos. "Hay demasiada rotación. No se cumplen las espectativas y muchos se dan de baja", precisa. Según Roca, el Ateneu de hoy se limita a ser un club privado con acceso a un patio y a una cafetería. "El eje debe ser el socio y las actividades, no un edificio histórico", sentencia Roca.

"ALETARGAMIENTO CULTURAL"

Dedéu (Barcelona, 1979) quiere ser candidato por "agradecimiento" a una entidad que le ha dado "todo" en la vida. "Nuestra generación debe de tener un espacio para expresar el talento. Barcelona está viviendo un momento creativo extraordinario y el Ateneu ni se entera. Se ha convertido en una institución autista. Estamos fuera del mundo cultural del siglo XXI", considera el filósofo. Según él, el Ateneu ha caído en "un peligroso" aletargamiento cultural. "Los actos no tienen trascendencia, se deben reducir y racionalizar. Muchas veces se contraprograman entre sí. Se debe priorizar la calidad. La estrategia debe cambiar. Hemos de dejar de ser un hotel y pasar a ser una fábrica de creación cultural", define Dedéu.

Una de sus prioridades es conseguir rejuvenecer la plantilla. "Hacen falta 500 socios nuevos menores de 35 años. Hoy solo el 1% se encuentra en esta franja. Eso no quiere decir que queramos expulsar a nadie. La gente mayor es el gran tesoro de la entidad", defiende Dedéu, que al igual que los otros dos candidatos se declara "descomplejadamente" independentista. "Eso sí, nuestra prioridad no es política. No hay ni un solo miembro en nuestra candidatura con carnet de un partido", precisa el más joven de los aspirantes a presidente.

"POLÍTICA SIN PARTIDISMO"

Casassas (Barcelona, 1948) quiere volver a llevar el timón del Ateneu para que broten las semillas del proyecto que ha liderado estos últimos tres años. "Ahora conozco bien la casa y su historia y siento ilusión para devolver al Ateneu todo lo que me ha dado a mí. A lo largo de este tiempo hemos conseguido que no sea un oasis en el mundo cultural y que lo que pasa dentro de sus puertas tenga trascendencia", señala el historiador soberanista, que defiende que la institución debe implicarse en política, "pero sin partidismo".

"Al igual que la mayor parte de la sociedad catalana, los socios del Ateneu estamos preocupados por las dificultades que atraviesa el proceso. Pero nuestra candidatura es plural. No somos proselitistas", resalta. Entre los logros conseguidos estos años destaca un "ligero" aumento en el número de socios (81 más), la democraticación en la gestión, la prioridad del diálogo, los acuerdos con el Teatre Nacional de Catalunya y el Liceu, y la renovación de la sección de cultura, que considera la más activa de las últimas décadas