El hombre perseguido por el cine

Juan Carlos Olaria filmó hace 40 años un largometraje y lo estrenó: 'El hombre perseguido por un ovni'. La película, actualmente material de culto, fue un fracaso en el momento de su estreno

icoy37577846 juan carlos olaria170310193835

icoy37577846 juan carlos olaria170310193835 / periodico

JAVIER PÉREZ ANDÚJAR / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Juan Carlos Olaria es un hombre perseguido por el cine. Va a cumplir 75 años en abril y lleva rodando cortos desde los 12. Hace 40 años filmó un largometraje y lo estrenó: 'El hombre perseguido por un ovni'. Fue un fracaso. “Fue muy despreciado, y yo me creí que me lo merecía”. Eso ocurrió en el siglo pasado, actualmente es una película de culto. Y, de hecho, su única película comercial. Salió en VHS, luego en DVD, y se la pasó una televisión. También tiene otro largometraje, un drama rodado en 1982 (16 mm., blanco y negro), pero permanece misteriosamente inédito en una lata. Se titula 'El diario rojo', y ahí ya salen algunos de los actores que ahora protagonizan 'El hijo del hombre perseguido por un ovni', la secuela. Aún no la ha terminado, pero calcula que debe llevar filmada media película.

Pronuncia cada palabra como temiendo que se acabe, lo cual le hace ser parsimonioso en la expresión. Es un hombre sensible que ha comprendido que todo tiene su fin. Lleva unas gafas como las de Hardy Krüger en 'El vuelo del Fénix'. “Bueno, esa era mi intención, pero creo que no me salió”. Bebe café con leche. Cree que ha cogido frío y dice que se encuentra destemplado. Va abrigado con una gorra de paño azul, un pañuelo de idéntico color al cuello y un jersey a listas con motivos invernales. Día de sol radiante y aire gélido. ¿Cómo puede pensar alguien que un trabajo suyo merezca el desprecio? Quizá sea una manera de sentir, una manera de vivir, una hiperconsciencia que Olaria lleva en el tuétano. Hubo un momento en que su padre asumió la vida como un castigo. Ingeniero industrial, comunista, teniente de la República durante la guerra: “Pero perdió. Odiaba al régimen y sin embargo calló, renunció, aceptó el capitalismo como una especie de castigo por haber perdido”.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"En 'El hombre perseguido por un ovni'\u00a0","text":"En 'El hombre perseguido por un ovni'\u00a0hay un profundo sentido art\u00edstico que se manifiesta claramente en los trucajes, en el sentido del color de estos"}}

En 'El hombre perseguido por un ovni', su padre sale de comisario de policíaOlaria llegó a estudiar a la fuerza algunos cursos de Ingeniería, pero no acabó la carrera. Prefería el cine, los cortos, ir a las sesiones de reestreno. Para rodar aquel primer largometraje, tuvo que pedirle dinero a su padre. Se lo dio a plazos. “Por las mañanas mi padre iba al trabajo, y se dedicaba a idear sistemas para obtener mayor rendimiento de los obreros. Era consciente de que contribuía a perfeccionar la explotación. Las tardes se las pasaba encerrado en su despacho leyendo 'El Capital'. Era un fan de Carlos Marx. Había visto entrar a las tropas de Franco en Barcelona desde su casa con el uniforme de teniente puesto, y le quedó un odio que le hizo sentirse mal para siempre”.

Una vez, Olaria cogió las estrellas rojas de su padre y se las puso en la chaqueta para ir al colegio. Estudiaba en los claretianos de Barcelona. “Los curas me preguntaron, pero disimularon y de una manera muy suave me dijeron que no me las pusiera más. Cuando volví a mi casa fueron mis padres los que me dieron una bronca al verme. No fueron los otros, sino ellos. Así de maquiavélico era el franquismo”. Hasta que le tocó repetir curso, Olaria compartió aula con Francesc Betriu. Entonces el futuro director de 'La plaça del Diamant', 'Réquiem por un campesino español', 'Mònica del Raval'..., se encargaba de las sesiones del cine club. “También las llevaba el señor Mansilla. Nos pasaban mucho neorrealismo italiano sin subtítulos. Un día nos pusieron una biografía del papa Pío X, y al padre Pío Tamarit, que era sordo y redondito, se le caía la baba, y empezaba a exclamar 'Oh, Pío...'. Como se llamaban igual...”.

En 'El hombre perseguido por un ovni' hay un profundo sentido artístico que se manifiesta claramente en los trucajes, en el sentido del color de estos. Y un gran talento para disponer la banda sonora, para la música. Y un sentido onírico ortodoxamente surrealista. Y una terrible capacidad para que toda la época en que se rodó haya quedado sinceramente impregnada en la película. Pero no en los ambientes, sino en el rostro mismo de su protagonista, el actor Richard Kolin (nombre artístico de José Coscolín Martínez, aragonés de Tarazona). En una escena, aparece tumbado en la cama leyendo la 'Balada de la cárcel de Reading', de Oscar Wilde. “Ese personaje era un homenaje al Holly Martins de 'El tercer hombre'. Los dos son escritores de novelas baratas, pero Martins no sabe quién es James Joyce y al mío le hago leer en secreto libros consagrados porque aspira a algo mejor”.

El actor que protagoniza 'El hijo del hombre perseguido por un ovni' es el crítico de cine y escritor Toni Junyent. Y su amante la hace la actriz madrileña Ana Merchante. De presidente del Gobierno está el veterano actor José María Blanco. El presentador Toni Rovira sale de jefe de operaciones del lanzamiento espacial, y lleva la misma bata blanca de científico que se utilizó en el rodaje de 'El diario rojo'. De hecho, Joan Estrada, que aquí interpreta a su ayudante, era el protagonista de esa película que Olaria nunca ha querido exhibir: “Pero yo no salgo porque me veo mayor, y quedo un extraterrestre yayo”. Siempre huyendo.