Certezas e incógnitas del plan contra la contaminación

La estrategia metropolitana para reducir el impacto ambiental del tráfico rodado tiene diversos focos de interés

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VÍCTOR VARGAS LLAMAS / BARCELONA

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El anuncio del plan para reducir el impacto ambiental del tráfico rodado en Barcelona y su área metropolitana genera algunas incógnitas sobre su puesta en marcha. Algunas ya las han detallado las administraciones, pero en otras está pendiente de saberse cómo será su desarrollo definitivo. Aquí van algunos de esos interrogantes. 

LA PUESTA EN MARCHA

¿Cómo será el control?

Un sistema de cámaras en la red de carreteras que comprende los municipios del Àmbit-40, donde se aplicarán las restricciones de forma obligatoria, permitirá identificar a aquellos vehículos que estén vulnerando la normativa. A la identificación de la matrícula seguirá un rastreo en la base de datos de la Dirección General de Tráfico para cotejar el motor, cilindrada y combustible de cada vehículo, y así poder determinar si es apto para seguir circulando.

Más dificultades entrañará la supervisión cuando estén involucrados turismos registrados en otros países y que estén de visita en Catalunya. Una alternativa que ofrecen expertos en la materia pasaría por que la UE ordenara la unificación de etiquetas para los coches, camiones y motocicletas  de todos los países comunitarios.

MARGEN PARA LOS MUNICIPIOS

La aplicación de las restricciones

En función de las necesidades que detecte en su territorio, cada municipio tendrá margen para aplicar restricciones adicionales a través de la implantación de zonas urbanas de atmósfera protegida y zonas metropolitanas de bajas emisiones, por ejemplo en áreas donde haya población vulnerable, como hospitales o centros escolares.

El ‘conseller’ Rull ha avanzado que se estudia la implantación de un posible peaje contra la congestión en esas zonas. Una medida disuasoria y que serviría para sufragar nuevas inversiones en la red de transporte público. Como referencia, el dirigente ha puesto el ejemplo de Londres, una ciudad donde se deben abonar 9,4 euros por circular en la zona centro. La sanción por incumplir las normas es de 59 euros.

POSIBLES EXCEPCIONES 

Emergencias y burocracia

Los propietarios de los turismos prohibidos pueden encontrarse con una situación de emergencia que haga más que recomendable el desplazamiento en ese vehículo como la alternativa más rápida. Según Xavier Querol, asesor del CSIC en materia de calidad del aire, lo más plausible es que ante estas situaciones, y en las que atañen a personas discapacitadas, las autoridades sean flexibles, como ocurre en países que ya aplican estrategias medioambientales similares.

Respecto a saber si se podrá pasar la ITV con el vehículo y otras situaciones burocráticas, es fácil que se concedan permisos especiales para estos fines y para propietarios de coches de colección, según fuentes de la mesa contra la contaminación del aire.

ATENUAR EL IMPACTO

Modernizar el parque rodado

La Generalitat, el Área Metropolitana, la Diputación y el Ayuntamiento de la capital catalana han defendido la necesidad no solo de retirar coches de las carreteras, sino de que los que sigan circulando sean cada vez más respetuosos con el medio ambiente. En este sentido, han apostado por facilitar la renovación del parque de vehículos con ayudas y bonificaciones en los peajes, de manera que se vayan sustituyendo progresivamente por vehículos de bajas emisiones.

Poveda ha destacado que se promoverá el cambio de flotas entre los vehículos de las administraciones públicas, así como la creación de nuevos puntos de recarga rápida para los vehículos eléctricos, entre otras medidas estructurales.

INCENTIVOS DEL TRANSPORTE PÚBLICO

Estímulos del tren y el bus

Como complemento a la desincentivación de los coches más contaminantes, se ha creado una Tarjeta verde metropolitana que da derecho a 3 años de transporte público gratuito por desballestar un vehículo ligero diésel hasta la categoría Euro 3 (fabricados antes del 2005) o gasolina o gas hasta Euro 1 (ensamblados antes de 1996), así como motos tipo pre-Euro o Euro 1. Es imprescindible que los usuarios no adquieran ningún coche o moto nuevos en  esos 3 años. La tarjeta estará disponible para los municipios de AMB este mes de marzo.

Otra medida para estimular el uso del transporte público es la propuesta del AMB de integrar la segunda corona metropolitana en la primera zona tarifaria para bajar el coste del viaje.

MEDIO AMBIENTE Y SALUD

Calibrar las mejoras

El AMB ha hecho público un estudio que revela que el daño a la atmósfera de un turismo o una furgoneta de 20 años o más es el equivalente al que generan 36 vehículos comercializados durante el 2016. Según el ente, retirar de forma permanente en el entorno de las rondas a los automóviles incluidos en la categoría Euro 1 y de años precedentes reduciría hasta un 8% la contaminación relacionada con el tráfico.

¿Y el impacto en las personas? La comisionada de Salud del Ayuntamiento de Barcelona explicaba que, a partir de este año, se coordinarán los datos sanitarios y de control ambiental, a partir de ingresos y casos de urgencias en días de gran polución, para conocer cómo afectan a los ciudadanos.