POLÉMICA TRANSFORMACIÓN URBANÍSTICA

'Lost' Poblenou

CRISTINA SAVALL / BARCELONA

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La metamorfosis urbanística de la plaza de las Glòries, que ganará presencia como centro urbano con una zona verde de 12 hectáreas, ya tiene su efecto dominó en la demolición de cercanos edificios históricos y antiguos almacenes que aportaban identidad al barrio de PoblenouLapin, ilustrador francés de cuadernos de viajes muy solicitado por las editoriales de culto, hace ocho años que vive en esta área del distrito de Sant Martí, y presencia, alarmado, la especulación inmobiliaria de este territorio camaleónico, que se está llenado de grúas que señalan con su largo dedo la construcción de futuros hoteles cercanos al mar e inmuebles destinados a oficinas comerciales.

Lapin recorre cada día la zona limitada por MeridianaMarina y Rambla de Poble Nou, donde se encuentra la escuela en la que estudia su hija pequeña, y no da crédito a todo lo que se está derribando en esas calles y en sus alrededores. Por ello, ha decidido protestar con sus mejores armas: viejos cuadernos de contabilidad encontrados en los Encants donde esboza lo que ve con rotuladores y acuarelas "desde una visión frontal, más cruda".

TRABAJO DE DOCUMENTALISTA

A la que se entera del derribo de un inmueble, allí va con su pequeño tamburete a documentar su anunciada muerte. Después cuelga los dibujos en el blog que ha titulado: Lost poblenou, que es seguido por los millares de admiradores que tiene en todo el mundo. "Es el trabajo más documentalista que he realizado. No dejo sitio para mi interpretación, ni utilizo efectos como el ojo de pez, y lo que es más importante, escribo como si fueran viñetas lo que me comentan los vecinos afectados", detalla.

"Están expulsando a los vecinos de toda la vida. Por eso estoy inmerso en crear un archivo de todo lo que se está perdiendo en Poblenou", explica Lapin, durante un recorrido por los lugares más afectados por la transformación urbana. Según fuentes del Ayuntamiento de Barcelona, "no se ha derribado ningún edificio con valor patrimonial catalalogado y protegido". Pero, para el ilustrador, la cuestión es que este tipo de pequeñas casas con pocas plantas, piedra en las fachadas, puertas de madera y balcones forjados aportan carisma a las calles del barrio. "no hay nada igual en ninguna otra parte del mundo", valora Lapin.

CINCO NUEVOS HOTELES

Las reivindicaciones vecinales también están presentes en sus dibujos que reproducen los grafitos de las paredes de Poblenou: "Stop turisme massiu', en la calle Pujades, o "Aqui no volem un hotel", en un muro verde de un solar vacío. Las licencias para alzar hoteles ya concedidas en el antiguo barrio fabril, según un portavoz del área de Urbanismo del consistorio, son cinco: en Pujades 11, con 301 habitaciones y 602 plazas; en Llull, 160, (153 y 306); en Badajoz, 148 (235 y 486), en Icària 145 (61 y 440) y en la calle de Ramon Turró, 169 (313 y 626).

El fotógrafo Jordi Guillumet es una de las voces más escuchadas de la plataforma Al Poblenou Ens Plantem. "Están destruyendo el barrio con la construcción desmesurada de hoteles que se llenarán de turistas de vuelos chárter, despedidas de soltero y chachachá. Delante de mi casa están alzando un hotel que sobrepasará en más de cinco pisos a todos edificios que le rodean. ¿Quién quiere esto?", plantea Guillumet.

ELEMENTOS INDUSTRIALES SALVADOS

Salvador Clarós, presidente de la Associació de Veïns del Poblenou, mantiene una postura más diplomática. "En el 2007 ganamos una gran batalla. Conseguimos que el ayuntamiento conservará 114 elementos industriales, como edificios, naves y chimemeas, y 19 pasajes de su trazado urbano. Tampoco se puede conservar todo. Es cierto, están desapareciendo viejas casas, pero nada con valor patrimonial", asegura el presidente vecinal.

Lapin discrepa. El viejo Manchester catalán se está descomponiendo con solares llenos de chatarra, preciosos rótulos que desaparecen de las naves y edificios con los días contados. "Se están perdiendo comercios de calidad. La Rambla de Pobloenou se está llenando de franquicias a la caza de turistas. Es un milagro que se mantenga la centenaria horchatería el Tío Che", expone el artista.