PROYECTO URBANÍSTICO MUY ESPERADO

El Consorcio de la Zona Franca licita la construcción de 78 pisos en los cuarteles de Sant Andreu

SOLAR VACÍO Un terreno de los antiguos cuarteles de Sant Andreu.

SOLAR VACÍO Un terreno de los antiguos cuarteles de Sant Andreu.

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

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El delegado del Estado para el Consorcio de la Zona FrancaJordi Cornet, ha anunciado este martes que el ente sacará a concurso en un mes y medio la licitación por 11 millones de euros de la construcción de 78 pisos para desatascar los realojos de las familias que viven en los antiguos pisos situados en los terrenos de los cuarteles de Sant Andreu, una de las principales asignaturas pendientes de la ciudad.

La construcción de estos 78 pisos, que, según ha apuntado Cornet, estarán listos en dos años, permitirá realizar los derribos de las viviendas de los antiguos militares en las calles de Palomar y de Torras i Bages, lo que supone liberar terrenos, o lo que es lo mismo, dar un (pequeño) paso adelante para facilitar el desarrollo de los numerosos equipamientos y viviendas planeados -hay proyectados 2.000 pisos-, para lo que aún no hay fecha, lo que enoja al vecindario, que lleva 10 años esperando. 

EQUIPAMIENTOS PENDIENTES

De los 12 equipamientos previstos en la zona, cuya transformación empezó hace una década -equipamientos que van de guarderías a asilos-, solo tres son una realidad (la comisaría de los Mossos, el colegio y el centro de asistencia médica). De los nueve restantes, hay dos que también tienen que ser construidos por el Consorcio, algo que, por el momento no está en su agenda. "Hasta que el ayuntamiento urbanice la zona no vamos a construirlos", ha insistido Cornet, quien ha dejado claro que la pelota para que la transformación urbanística despegue de forma definitiva está en el terreno del gobierno municipal. "Hasta que el consistorio invierta los 13 millones necesarios para urbanizar la zona, el lugar no será atractivo para construir. Nadie quiere invertir en un terreno en el que no hay nada", señala el delegado del Estado para el Consorcio, quien insta a "todos los grupos municipales" a comprometerse en la causa. "Los políticos tienen que buscar el consenso a la hora de cerrar los presupuestos. Un consenso como el que hemos logrado en el Consorcio", subraya Cornet.

El presidente de la asociación de vecinos de Sant Andreu del Palomar, Santi Serra, se muestra enfadado. "Nos tratan como si fuéramos tontos. Unos por los otros y de los 12 equipamientos pactados solo hay tres, y para el resto no hay ni ficha fecha", lamenta Serra, quien insiste en que la cesión temporal de terrenos -medida a corto plazo que ofrece el consorcio para que el solar no esté totalmente abandonado- no es ninguna solución válida. "Queremos los equipamientos definitivos. Llevamos demasiado tiempo esperando", concluye el líder vecinal.

EN UN PAR DE AÑOS

La promoción de vivienda presentada este martes por Cornet forma parte del convenio firmado entre el consistorio barcelonés y el consorcio en diciembre del 2015 para dar impulso a la encallada urbanización. Las nuevas viviendas se ubicarán en el paseo de Torras i Bages, en un solar de 1.648 metros cuadrados. Serán tres bloques de pisos de cinco, ocho y 12 plantas. La mayoría de los pisos serán de 90 metros cuadrados, aunque también habrá de 70 y 45. Según ha anunciado el secretario general de la Zona Franca, Anton Ferré, existe ya un acuerdo firmado con 71 familias afectadas por los desalojos, principalmente jubilados del Ejército, algunos en propiedad y otros en arrendamiento, aunque no ha descartado que alguno de los afectados acabe renunciando a su derecho de realojo. “No son cifras cerradas, es posible que alguien renuncie y queden más pisos libres”, ha asegurado.

Más allá de este primer paso, el consorcio tiene programado construir en sus terrenos en la zona 551 pisos, de los cuales 482 serán libres y 69 de vivienda social; para los que aún no hay fecha.

LA RESPUESTA MUNICIPAL

Fuentes municipales responden que el consorcio también tiene varias asignaturas pendientes en el lugar. "El proyecto presentado este martes es importante, pero no es el único asunto pendiente. El consorcio ha de acabar los trámites para poder inscribir la reparcelación. Este paso es esencial para dar continuidad a muchos proyectos pendientes", asegura una voz municipal. Sobre el compromiso local de urbanizar la zona, el gobierno local, que afea al consorcio haber presentado el proyecto por su cuenta, sin invitar a su 'socio' en este asunto, asegura, sin dar más detalles, que "cumplirá escrupulosamente sus compromisos y obligaciones, muy vinculadas al desarrollo global del proyecto".

"Una vez más se constata que es indispensable modificar la gobernanza del consorcio para que sea un verdadero consorcio, tal y como el Ayuntamiento de Barcelona ha reclamado reiteradamente", concluyen desde el ayuntamiento.