Bernat Soler, periodista: "Sant Gervasi es como yo, tranquilo pero no aburrido"

Salir de casa y, sin bajar de la acera, llegar al quiosco para comprar el diario, al colmado, a la farmacia y al restaurante. Ese era el gran reto del padre de Bernat Soler, que enaltecía así la comodidad de vivir donde lo hacía la familia, en el barrio de Sant Gervasi-Galvany. Es el barrio donde ha vivido siempre el periodista y comentarista deportivo de TV-3, encargado de las transmisiones de los partidos de fútbol del Barça.

¿Por qué cambiar si uno está a gusto? Y es su caso. "Me gusta mucho vivir en la ciudad, pero en algún lugar en el que también tenga ese punto de pueblo, como aquí en Sant Gervasi", precisa Soler.

"Yo soy mucho de hacer recados en el barrio, como ir a la ferretería, al zapatero para que remiende mi calzado... Y eso aquí lo hago en pocas calles", afirma el periodista. Y cuando dice en pocas calles, son pocas. "El barrio es discreto pero tiene de todo, sin ser bullicioso. Es tranquilo, pero no es aburrido, y eso coincide bastante con mi carácter. Así también soy yo", puntualiza el vecino que siempre ha vivido en calles cercanas del mismo distrito.

BUENA COMUNICACIÓN

Soler aprecia el comercio de proximidad en el barrio, pero también la facilidad que le brinda Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) para plantarse en la plaza de Catalunya en apenas cinco minutos. "Desde aquí te sientes muy cerca de todo", declara Soler que es hermano, por parte de padre, del cantante, guitarrista y compositor del Maresme, Toti Soler. Lo explica desayunando en el Budy Café (Marià Cubí, 44), uno de los cinco lugares escogidos para este reportaje por el comunicador deportivo. "Vengo mucho, porque todo lo que hacen aquí está muy bueno: los pasteles, los bocadillos.. Y también preparan comidas", explica.

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El periodista ha convivido con lugares tan ahora demodés como el Drugstore David, de 1914, galerías comerciales entre Tuset y Aribau, (bajo la Travessera de Gràcia), o la misteriosa finca de Can Ferrer, "con tanto potencial, y muy descuidada", lamenta el vecino.

PERSONAJES EN EL BARRIO

Soler, tal vez marcado por su profesión, es de los que se queda con las historias de quienes le atienden y despachan en los establecimientos que frecuenta en su vida de cada día. Francesc, por ejemplo, "es el maestro zapatero de la esquina, un hombre de oficio", dice Soler. "Es joven, pero muy apasionado por lo que hace: zapatos a medida", explica Soler, que también se considera un apasionado por su trabajo, ahora ya inmerso en la octava temporada con los derechos de transmisión de la Champions, "con mucha ilusión", afirma.

Otro de los lugares que Soler ha querido destacar de su barrio es la sala Luz de Gas. "Entrañable", resume. "Fede Sardà -su propietario, y hermano de Javier y Rosa Maria Sardà- tiene mucha sensibilidad solidaria y abre la sala a conciertos para recoger fondos para causas de altruismo social o para investigación médica", ensalza el periodista deportivo.

Luz de Gas es también escenario donde terminan muchas cenas de restaurantes como Antigua (Marià Cubí, 59). "Después de los partidos del Barça en casa, vamos a cenar y luego a Luz de Gas", explica. "Y los miércoles y los jueves, también se está muy bien, más tranquilo", apunta Soler.

"¿Ambiente futbolero en mi barrio? No creo creo que haya más o menos aquí que en otro lugar", señala el periodista, aunque no hay vecino, portero o comerciante que le conozca, que no le pregunte cómo va el equipo sobre del que narra las mejores y peores jugadas.