EL FUTURO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO INDUSTRIAL

Barcelona blindará 38 casas fábrica en el Raval

Las catalogará como recintos protegidos para evitar su derrumbe por la especulación inmobiliaria

HELENA LÓPEZ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Barcelona ha iniciado los trámites para promover la protección de 38 casas fábrica levantadas en el Raval desde finales del siglo XVIII hasta entrado el XIX. La comisión de gobierno aprobó en julio la suspensión de licencias sobre un conjunto de edificaciones que caracterizaron el barrio con el objetivo de evitar que se derriben a causa de iniciativas inmobiliarias.

Para tal fin, el municipio estudia su posible protección como elementos industriales de interés B o C. La gran mayoría de las que quedan -muchas son ya historia por esas mismas iniciativas inmobiliarias- tienen grado de catalogación D, es decir, no están protegidas

Las casas fábrica, como su nombre indica, son construcciones que incluyen en una misma pieza, la fábrica y la residencia. Este patrimonio representa los orígenes de la industrialización catalana, como reflejo de la revolución industrial que se había producido en Inglaterra décadas antes.

PATRIMONIO FABRIL

Mientras las casas fábrica dentro del recinto amurallado de la ciudad se tenían que construir a partir de la agrupación de diferentes parcelas, el Raval -con extensos terrenos agrícolas y por urbanizar- ofrecía a los dueños de las fábricas la posibilidad de nuevas parcelaciones adecuadas de la demanda de espacios productivos.

Este modelo productivo dio pie, a lo largo del XIX, a otros elementos importantes del patrimonio fabril de la ciudad construidos fuera de las murallas, como Can Batlló, Can Saladrigas o la Fabra i Coats, todos ellos reconvertidos en equipamientos públicos. 

El estudio municipal sobre este patrimonio en el Raval destaca que había un eje muy marcado sobre la traza continua de las calles actuales del Om, de la Riereta y de Sant Vicenç.