Jaume Gras, escritor: "En 1874 murieron cien personas en la plaza de Sarrià"

El autor de 'El batec de la plaça de Sarrià' resume la historia del epicentro del barrio

Jaume Gras, en la plaza de Sarrià, delante de la iglesia, con su libro.

Jaume Gras, en la plaza de Sarrià, delante de la iglesia, con su libro.

MARTA ALCÁZAR / BARCELONA

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Aunque Jaume Gras Bartrolí (Barcelona, 1952) no nació en Sarrià, conoce su historia como pocos. Vecino del distrito desde hace 20 años, el escritor y editor le ha dedicado la colección Històries de Sarrià que ya cuenta con 12 títulos. Su último trabajo, El batec de la plaça de Sarrià repasa los 200 años de historia de lo que Gras denomina el rovell de l'ou.

-¿Qué encontrará el lector en El batec de la plaça de Sarrià?

-La historia de la plaza contada con un lenguaje accesible. La primera parte del libro explica los orígenes de este lugar que se remontan a la época romana y la primera iglesia románica que fue el centro neurálgico de la villa. La segunda parte empieza en 1863, cuando se derribó el antiguo ayuntamiento y se abrió la plaza, y recorre el papel de la plaza en los últimos años.

-La plaza cambia con los años.

-Antes era un punto de referencia. Ahora los vecinos se han dispersado y es un lugar de encuentro. Tenemos un grupo de abuelos que cada día se sientan aquí para arreglar el mundo. Ellos mismos se llaman La colla dels si no fos. Dicen, por ejemplo: «Si no fos per això, jo els hauria votat».

-¿Por qué un libro de esta plaza?

-Estamos en plena transformación urbanística del espacio, que empezó a finales de los 90 y aún continúa. En medio de este cambio quise hacer un parón y reflexionar sobre lo que fue y será la plaza.

-En estos 200 años habrán sucedido muchas cosas.

-Sí, claro. En 1874, al acabar la primera república hubo aquí una batalla campal de un pequeño grupo de la resistencia contra el Ejército. Se registraron cien muertos. De lo que tenemos más recuerdos es de la guerra civil. Tras el alzamiento militar, se quemaron varios edificios religiosos. Afectó a los vecinos, creyentes o no, porque sus vidas estaban ligadas a esta iglesia.

-¿Qué acogida tienen sus libros?

-Muy buena y esto nos ha llevado a seguir publicando. Se agradece el apoyo del ayuntamiento.

-Esta plaza da carácter a Sarrià.

-Por supuesto. La plaza está rodeada de edificios noucentistas que reflejan el poder de una época. Junto a la iglesia, destacan Can Margenat, propiedad de una familia pudiente liberal, y Can Llança, de una familia conservadora. Los tres poderes del barrio se reunían en este espacio.