ENTREVISTA

Lluïsa Moret, alcaldesa de Sant Boi: "Somos de los ayuntamientos más saneados de Catalunya"

La población del Baix Llobregat es referente en producción agraria de kilómetro cero y centros de salud mental

ALBERT SEGURA / SANT BOI DE LLOBREGAT

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Sant Boi de Llobregat presume de poseer una gran extensión del parque agrario del Baix Llobregat. El valor natural que aporta encontrarse en un entorno definido por los cultivos y la masa forestal ha permitido desarrollar políticas económicas vinculadas con la huerta, pero también planes estratégicos para reducir el impacto en el medioambiente y de rebote reducir la factura energética. Lluïsa Moret (PSC) revalidó el cargo de alcaldesa en el 2015, después que tomar el relevo de su predecesor, Jaume Bosch, ese mismo año. Los resultados permitieron repetir el pacto de gobierno del mandato anterior.

Han reeditado el pacto con ICV-EUiA. Lo valoramos como muy positivo y ha permitido identificar los ejes estratégicos vigentes del anterior mandato, de acuerdo con el contexto económico y garantizando la cohesión social, cubriendo las necesidades inmediatas de las familias más vulnerables. Mantenemos nuestra apuesta de proyección de la ciudad en el ámbito de la salud, somos la sede del clúster de salud mental de Catalunya, y nos definimos como referente.

En el ámbito económico son firmes en su defensa por la ocupación digna. Hemos creado un elemento innovador basado en la economía circular, con lógicas cooperativistas y apoyando a sectores tradicionales de la ciudad. Del mismo modo, apostamos por la reindustrialización de los polígonos, el comercio de proximidad y el parque agrario, no solo por lógica medioambientalista, sino para impulsar un modelo de motor productivo. Tenemos muchas hectáreas de entorno forestal, fluvial y agrario, por lo que trabajamos en la vertebración de la producción agraria de kilómetro cero.

Un ejemplo es la Carxofada. Nuestro entorno agrario nos posiciona como máximo productor de huerta, y entre la diversidad de productos se diferencia la alcachofa, de la que vendemos unos 60.000 kilos anuales. Es un producto de calidad que trabajamos con la Cooperativa Agraria para que sea una explotación familiar, que se comercializa a partir de Mercabarna, pero también vinculado con la red de restauración y de hostelería del entorno. Por ello hemos iniciado proyectos como la proyección de la ciudad con la Carxofada, una cita que implica y suma esfuerzos de productores y el entorno gastronómico, y que este año ha atraído a unos 5.000 visitantes.

¿Cómo afrontan la emergencia social? Desde el 2011 hemos destinado más de dos millones de euros a ayudas a familias, hemos creado vivienda propia destinada al alquiler social y hemos cubierto suministros básicos; es un derecho fundamental. Tenemos que seguir trabajando y pedimos a la Generalitat que no nos detengamos frente a la suspensión de la ley 24/2015, porque tenemos el marco legal del 2007.

¿Qué deuda tiene el Estado con Sant Boi? Hay una falta histórica de transporte eficaz y sostenible en el delta del Baix Llobregat, pedimos que se pueda unir la UPC de Castelldefels con los polígonos referentes o los entornos sanitarios en transporte público, con una plataforma segregada entre Castelldefels y Cornellà, y una línea soterrada de tren, la R3. También, que se proyecte la variante de la C-245, que vincule el Cinturón del Litoral con la C-32, pendiente desde el 1992. No hay un interlocutor al otro lado con un Gobierno en funciones, y no hemos tenido respuesta.

En ámbito estrictamente local, ¿cómo se concentran dichas peticiones? Tenemos dos espacios estratégicos y pedimos el retorno del cuartel militar, que está en el centro neurálgico de la ciudad, así como de la subestación eléctrica de Fecsa. Son reivindicaciones históricas. Nos permitiría recuperar espacios para la ciudad. Se han hecho convenios, pero nunca han fructificado. Ahora hemos recuperado las necesidades y reivindicaciones a la espera de que haya un nuevo gobierno.

En tres años han ahorrado 456.000 euros. ¿Cómo lo han logrado? Somos de los ayuntamientos más saneados de Catalunya, de los que tienen menos porcentaje de deuda viva y de los que mejor pagan a los proveedores, a 28 días. Supone mucho esfuerzo. El ahorro energético ha sido una de las medidas desplegadas, relacionada con la preservación del entorno y para luchar contra la contaminación atmosférica y el cambio climático. Hace tres años creamos un plan director de eficiencia energética en equipamientos municipales, lo que nos ha permitido ahorrar. Acumulamos casi medio millón, lo que nos ha servido para financiar la lucha contra la pobreza energética. También hemos cambiado vehículos de combustión por híbridos y eléctricos.

También han hecho una apuesta en el sector salud. Ha habido una apuesta histórica por acoger instituciones en el ámbito de la salud mental, contando con dos de las más importantes a nivel internacional para la asistencia y el tratamiento, como el hospital de Sant Joan de Déu y el complejo sanitario Benito Menni. Aparte, tenemos un Hospital General y diferentes recursos sociosanitarios. Es un sector que supone un motor económico. Tenemos, además, cinco grandes hospitales en nuestro entorno.

¿Cuál ha sido el momento más difícil de este año? El caso de la madre vecina del municipio que ahogó a su niña de 4 años. Nos pusimos a disposición de la familia para las necesidades que pudiesen tener, e intentamos que hubiese el mínimo impacto comunitario, así como en el entorno escolar, con apoyo psicosocial tanto para docentes, como para padres y alumnos.