La visita del Quijote a Barcelona

El escritor Miguel de Cervantes escribió dos partes del 'Quijote'. La primera se publicó en 1605, y la segunda, el 1615. En el último libro dedica seis capítulos a la ciudad de Barcelona, donde los personajes viven anécdotas y conocen lugares que ahora se pueden visitar a través de una ruta basada en el libro ‘Cervantes en Barcelona: Guía de la ciudad vista por Don Quijote’, del periodista e historiador Rafa Burgos.

El punto de encuentro es la fachada de la catedral de Barcelona, donde está el Cristo de Lepanto. Precisamente la batalla de Lepanto deja al protagonista del libro secuelas físicas que le acompañarán toda la vida.

Más adelante la ruta pasa por el Museu Frederic Marès, que fue sede de la inquisición, una institución que censuró el ‘Quijote’ por este fragmento: "Le advierten a Sancho que las obras de caridad que se hacen tibia y flojamente no tienen mérito ni valen nada".

Quien haga la ruta pasará también por la calle que lleva el nombre de un bandolero de la época que aparece en la novela, Perot lo Lladre, y caminará hasta una tienda de nombre Dulcinea, que durante los siglos XVI y XVII fue la imprenta Cormellas. En este establecimiento Don Quijote, amante de los libros de caballerías, y Sancho pasan un rato durante su visita a la ciudad.

El trayecto también pasa por la plaza de Sant Miquel, donde a través de una ventana del Ayuntamiento se vislumbra una sala, la Sala Quijote, donde hay pintadas algunas de las escenas de la novela que transcurren en Barcelona, como la batalla de la playa de la Barceloneta. Son pinturas del artista Francesc Galí a las que el público no tiene acceso, porque la sala es un espacio de trabajo, pero que son un homenaje a la novela.

El trayecto pasa finalmente por la calle de Cervantes y llega hasta la casa donde vivió un tiempo el escritor, en el paseo de Colom.