Los vecinos temen volver a perder Can Fargas tras cuatro años sin uso

Tras más de 10 años de litigio con la propiedad, Barcelona expropió en febrero del 2009 la masía de Can Fargas, histórico edificio medieval del antiguo municipio de Horta por cinco millones de euros, tasación cinco veces superior al precio que abonó la propiedad por su compra en 1997. Pese al coste de la transacción, la expropiación fue muy celebrada por los vecinos. Era su gran victoria. Llevaban años luchando por la recuperación de la vieja masía para el barrio y aquel febrero del 2009 parecía que empezaba a hacerse realidad. Pero hoy, más de cuatro años después, los vecinos vuelven a estar alerta. "En febrero se cumplirán cinco años de la expropiación y en Can Fargas aún no se ha hecho nada. No vamos a permitir que se pierda algo que costó tanto ganar", advierte Rafel Toldrà, miembro de la asociación de vecinos de la Font d'en Fargues (ese es el nombre oficial del barrio, aunque la masía y la fuente han conservado el topónimo Fargas). Y el miedo de los vecinos tiene fundamento: los antiguos propietarios ¿que ya demostraron en su día su gran interés por la finca¿ pueden solicitar el derecho de reversión si una vez trascurridos cinco años el Ayuntamiento no ha iniciado ningún trámite para ejecutar la obra que motivó la expropiación, algo que los vecinos no están dispuestos a tolerar.

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