Un paseo primaveral por Sarrià

El dibujo del estanque con nenúfares, la estatua de Dríade, la ninfa protectora de los bosques, los ruiseñores y la distinguida palmera del jardín de Vil·la Amèlia, antigua finca de veraneo del empresario Ignaci Girona, ocupa las páginas centrales deUna mirada a Sarrià, el cuaderno de viaje ilustrado por la pintora Mireia Zantop, que pasó su infancia en este barrio barcelonés.

Sin miedo al blanco ni a los dibujos en lápices, Zantop recorre los rincones de su niñez con cierta mirada nostálgica. «Es una mirada íntima y personal», reconoce la autora, que aceptó el encargo del Ayuntamiento de Barcelona que edita esta colección que comenzó en el 2009 conUn dia en el Born. Siguió un año después conPoble Sec-Montjuïc al natural.

Ante el éxito de ventas en el 2011 aparecieron cinco nuevos títulos con diversos ilustradores:Tombs pel barri Gòtic,Les Corts,Un dia per Gràcia,Passejant per Horta yVoltant per Sants. Los últimos editados son el de Sarrià yRedescubrint L'Eixample. En fase de producción destacan los cuadernos dedicados a la Barceloneta, Raval, Sant Gervasi y Clot.

Una mirada a Sarrià es hoy conocido, según Zantop, por ser el pie de la sierra de Collserola. «Es un barrio agradable por la tranquilidad que respira. Está lleno de jardines, y es la zona de Europa que más escuelas concentra», detalla la pintora.

En una de las páginas ilustra la maravillosa biblioteca de la escuela pública Costa i Llobera, que se encuentra al lado del parque de L'Oreneta, que recorre un tren de vapor. La emblemática pastelería Foix, la placita del Roser, la campana de la iglesia de Sant Viçent, la parada de pesca salada de las hermanas Busquets, la estación, las puertas centenarias, las cotorras de la plaza d'Artós, la ostrería Gouthier, la activa escuela de artes plásticas Traç, la cafetería Monterrey, las patatas bravas del bar Tomàs y las vidrieras de la Casa Orlandai completan el viaje.