Munt retrata la decadencia en su primer filme de ficción

La actriz protagoniza 'Pretextos' junto a Ramon Madaula y Laia Marull

C. S. / BARCELONA

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En el set, un inmenso cartel reproduce frases escritas por Silvia Munt: "La palabra maldita es insatisfacción. El instinto nos salva y nos condena. Uno es feliz hasta que sabe que puede serlo más". Son conceptos clave para entender el sentido, la razón de ser de la primera película de ficción que dirige. El rodaje de Pretextos finaliza esta semana con un cartel encabezado por la propia actriz, Laia Marull, Ramon Madaula, Francesc Garrido, Àlex Brendemühl, Álvaro Cervantes y Manuel Alexandre.

Pretextos es, según Munt, una película que empieza dónde la mayoría termina: en la decadencia de una pareja. "Justo cuándo me interesan a mí. El relato convencional es chico conoce a chica y luego se casan. Pero... ¿qué ocurre después? Pues llega la cruda realidad". Con ello, la directora, que ha coescrito el guión con Eva Baeza, intenta explicar que los hombres y las mujeres siguen unas pautas de comportamiento inevitables, que prevalece la "aceptación" de las contradicciones, de las insatisfacciones y de los deseos no cumplidos. "La vida no es de color de rosa. Nada es perfecto. Lo que nos une es la necesidad de afecto en un mundo acomodado y aparentemente feliz, donde cada día es más complicado vivir.", considera la actriz, que comparte protagonismo con Madaula, su marido en la ficción y en la vida real.

Ella se pone en la piel de Viena, una directora de teatro "apasionada que dedica sus energías al mundo de la ficción, al imaginario, a realidades inventadas ". Y él, a Daniel un médico, "un hombre de mente científica que resuelve problemas reales". Personaje que mantiene un idilio con una de sus enfermeras (Marull) del geriátrico donde trabaja. "Viena es una mujer muy cercana a mí en cuanto a la tesitura". Por ese motivo decidió situarse a un mismo tiempo delante y detrás de la cámara. La elección de Ramon Madaula, con quien no coincidía en un escenario desde hacía 10 años, responde a una única razón: "Es el mejor actor para este papel".

Madaula dice, en tono irónico, que tienen la ventaja de poder ensayar juntos los domingos por la tarde. "El otro día repasábamos una escena en la que discutíamos y una de nuestras hijas dijo que no era de verdad porque lo hacíamos en castellano", cuenta, riendo, Sílvia Munt.

Laila Marull reconoce que hacía meses que no encontraba un guión que la animara a volver al cine. "¿Cómo no? Es un personaje al límite, de esos que muestran poco y esconden mucho. ¡Bienvenido sea!", expresa la actriz.