Pearl Jam sacude Badalona con energía eléctrica

Los veteranos del grunge siembran la fiebre entre sus fans con una actuación salvaje

JUAN MANUEL FREIRE / BADALONA

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Lejos de los escenarios europeos desde hace seis años y con un sólido nuevo disco en cartera, Pearl Jam lo tenía fácil para triunfar en Badalona, cuyo Pavelló Olímpic, en la noche del viernes, se llenó casi al completo de afines a la causa grunge. El quinteto de Seattle no actuaba en Catalunya desde mayo de 2000, y entonces lo hicieron para presentar un álbum, Binaural, que no convenció ni a sus fieles.

Anteayer, pues, todo jugaba a su favor. El grupo a cargo de Eddie Vedder quiso darse al completo. Fueron dos horas y pocos minutos de espectáculo en constante alta tensión, 25 canciones bien escogidas y bien atacadas: el subrayado rabioso de la renovada notoriedad de una banda ya veterana que, al borde de la insipidez, recupera la mugre y la furia.

En el prólogo --algo dilatado-- los australianos Wolfmother y su nostalgia por los 70 avisaron de que ésta iba a ser una noche de riffs gruesos, ritmos potentes y alaridos marca Robert Plant. Los héroes de la noche apadrinaron al joven trío: Eddie Vedder canta Mind's eye a dúo con Andrew Stockdale, mientras que el guitarra Mike McReady participó en el clímax final de Woman. Con el añadido de Kenneth Boom, Gaspar a los teclados, el actor principal demostró no haberse quedado dormido en los 90. En su aparición se mostró siempre solvente y, a veces, incluso soberbio, con la garganta profunda de Vedder y los sabios trenzados eléctricos de Mike McReady y Stone Gossard como sus principales armas.

Entre el público había mucho veinteañero, pero primó el espectador rondando la treintena. La sucesión de los éxitos del desespero animó la emoción colectiva: suenan AnimalBreakerfallIn my tree y una acelerada y acerada Even flow, y la platea se unió en un desespero. Cuando dos jóvenes pelearon por la pandereta que acaba de arrojar, Vedder lanzó una segunda y, a continuación, pidió paz: no es cuestión de repetir la tragedia de Roskilde por una pandereta.

GRUPO DE MASAS

Desde su debut en 1991 con Ten, siempre han sido grupo de estadios, pero el tumulto asombró a los de Pearl Jam. "Estáis cantando muy bien, Barcelona", dijo Vedder tras su primer bis con Black, para lanzarse después a una improvisación a partir del "oeoeoe" al que se acabó sumando toda la banda. Cuando mencionó a Gaudí como su quinta cosa favorita, el ruido subió, subió y subió. Elderly woman behind the counter in a small town, una Crazy Mary con jam final de Crazy Horse y Alive aumentaron la algarabía, pero en el segundo bis hubo lugar para versiones de The Who (Baba O'Riley, con Andrew Stockdale) y Ramones (I believe in miracles) que tiraron las gradas abajo. Todavía están vivos.