CIRCULACIÓN SOSTENIBLE

Impulso a la moto eléctrica

El AMB promueve la electromovilidad en los municipios

Sant Feliu del Llobregat. Un técnico prueba la moto eléctrica de Scutum.

Sant Feliu del Llobregat. Un técnico prueba la moto eléctrica de Scutum.

Anna Rocasalva

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Las cifras de venta del sector de la moto eléctrica a nivel estatal han crecido un 119,67% respecto al año 2015, según la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE). En los últimos años, la electromovilidad está ganando terreno en el territorio metropolitano. Y es que, entre los principales compradores y usuarios de éste tipo de vehículos se encuentran los servicios municipales de los ayuntamientos y las administraciones públicas, así como, las empresas de reparto a domicilio.

«Con el proyecto de movilidad eléctrica del Área Metropolitana de Barcelona queremos cambiar los hábitos de movilidad de los ciudadanos», explica el responsable de proyectos de movilidad sostenible del AMB, Rossend Bosch. El objetivo final es la necesidad urgente de mejorar la calidad de la metrópolis en el ámbito del medioambiente, la contaminación acústica y la liberación de espacios ocupados por vehículos.

Acuerdo público-privado

Con el objetivo de promover e implantar una movilidad limpia y reducir la contaminación atmosférica provocada por el tráfico rodado, el Área Metropolitana de Barcelona ha firmado un acuerdo público-privado para impulsar el uso de motos eléctricas en las flotas públicas de los ayuntamientos metropolitanos. Fruto de ese acuerdo, las empresas Scutum y Torrot han cedido al AMB un total de 6 motos eléctricas para que los municipios metropolitanos que lo soliciten puedan probar estos vehículos 100% eléctricos en sus desplazamientos institucionales.

Se trata de dos motos para uso policial y una para servicios municipales del modelo Muvi, en el caso de la empresa Torrot; y dos motos estándar y una policial del modelo Silence S02 de Scutum. Éste último modelo ya se ha probado en los ayuntamientos de Sant Feliu de Llobregat y Corbera. «Queremos ir sustituyendo los vehículos de combustión por motocicletas eléctricas o incluso por bicicletas para los trabajadores del ayuntamiento», informa Carlos García, técnico de Movilidad del municipio de Sant Feliu de Llobregat.

Estas motos eléctricas equivalen a una motocicleta de 125 de cilindrada y se pueden conducir con el permiso B de coche. «Tienen una autonomía de 100 km y están limitadas a 80 km por hora pero la valoración ha sido muy positiva», afirma el técnico de medioambiente de Sant Feliu de Llobregat, Yago Vázquez.

Subvenciones

Próximamente, el organismo metropolitano tiene previsto abrir una línea de subvenciones para la adquisición de motos eléctricas para los ayuntamientos, con el objetivo de continuar impulsando la movilidad limpia de emisiones y la circulación sostenible.

«El AMB subvencionará el 50% del precio de las motos eléctricas, que una puede costar unos 6.000€, siendo esta una cifra aproximada - explica Rossend Bosch - La convocatoria, con las cifras exactas de la subvención, saldrá a finales de este julio pero habrá un tope de presupuesto para cada ayuntamiento».

Esta nueva iniciativa sigue y complementa las subvenciones que hasta ahora el Área Metropolitana de Barcelona había destinado a los ayuntamientos metropolitanos para la compra de coches eléctricos. Gracias a la subvención, los municipios han adquirido hasta ahora 20 vehículos, con una inversión por parte del ente metropolitano de 200.000 euros.

Electrolineras

La electromovilidad exige nuevas estructuras de recarga. En este sentido, el AMB trabaja en la implantación de una red de electrolineras porque «el objetivo final es que cada municipio tenga como mínimo un punto de recarga», concluye Bosch. Actualmente, la red de recarga para vehículos eléctricos está en marcha en Gavà, Badalona, el Prat de Llobregat, Cornellà y Sant Joan Despí. Próximamente, el AMB implantará electrolineras en Montcada i Reixac, Sant Cugat, Barberà del Vallès, Hospitalet de Llobregat y Pallejà. Desde su implantación, las electrolineras han distribuido 132.000kw/h, que equivalen a 940.000km limpios de emisiones.