El Camp Nou clama por la "libertad"

Posiblemente el Camp Nou vivió los 20 minutos más reivindicativos de toda su historia con la palabra «libertad» por enseña retumbando desde las entrañas del estadio. Fue la respuesta de la inmensa mayoría de los aficionados (acudieron 70.723 espectadores) ante la crisis política que sufre Catalunya, intervenida por el Estado y con medio Govern en la cárcel.

El club, de manera institucional, se agregó a los variados actos reivindicativos de los grupos de animación desplegando una enorme senyera en el lateral, acompañada de dos pancartas con una sola palabra, en catalán e inglés: «Justícia/Justice». El enorme tifo fue visible durate la salida de los jugadores al terreno de juego pero el Camp Nou no pidió  precisamente «justicia» sino «libertad». Y repetidas veces. Fuera del estadio, se repartieron 70.000 cartulinas con el lema «Llibertat presos polítics», una iniciativa que no partía del club, aunque la entidad tampoco puso pegas para que los aficionados las entraran.

Un minuto por cada preso

No obstante, la intensa lluvia que cayó durante el partido evitó que lucieran. Lo que no pudo aplacar el agua fue el clamor reclamando la libertad de los miembros del Govern, de Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Diez encarcelados en total. Por eso una de las iniciativas de los grupos de animación del gol norte fue la de retardar su entrada al Camp Nou durante 10 minutos, uno por cada preso.

Durante ese periodo se hizo un silencio evidente en el estadio, solo roto por las exclamaciones de la afición ante una acción de peligro. Y a los 10 minutos irrumpieron los grupos de animación al grito de «libertad, libertad», seguido de forma atronadora por el resto del estadio. Con anterioridad, dos enormes pancartas se habían extendido en esa misma zona, ambas en inglés. «Free all political prisoners», rezaba una; «Europe shame on you» (Europa, vergüenza), decía la otra, dos mensajes destinados al mundo entero.

Pitos de reprobación

«Llibertat presos polítics» fue la exigencia que también retumbó con fuerza y también irrumpió un tímido «Puta Espanya», aplacado de forma inmediata con pitos de reprobación. Tampoco faltó el tradicional «in, inde, independència», que arrancó puntualmente en el minuto 17 y 14 segundos, algo que viene sucediendo en cada partido desde hace ya varios años.

Lo novedoso esta vez, en otra de las iniciativas de la noche, fue que del minuto 17 al 22 se hizo de nuevo el silencio, muy evidente en la grada de animación, menos en el resto del graderío. Fueron cinco minutos de tregua cuyo final, además, coincidió con el gol de Alcácer, el gran protagonista del partido en el terreno de juego, con dos goles. 

Continuidad para próximas citas

A partir de ese instante, los aficionados se dedicaron a animar al Barça, ya pendientes de lo que ocurría en el césped. No fue hasta el segundo tiempo cuando irrumpieron de nuevo los cánticos de «libertad, libertad», por dos veces, pero de forma mucho más comedida, nada que ver con la potente fuerza del inicio.

No cejó la lluvia en todo el encuentro, acompañando una noche tan especial y triste para muchos que acabó como empezó: con el Camp Nou, de nuevo, reclamando «libertad, libertad». Un grito que se extendió una vez finalizado el duelo, después de que finalizara el himno del Barça y los jugadores enfilaran el túnel de vestuarios. Fue el último coletazo de la jornada más reivindicativa que se recuerda y que, tal como van las cosas, tendrá continuidad en próximos encuentros: el siguiente, ante el Murcia, en la Copa, el día 29.