EL HOGAR DE LA CANTERA
Primera piedra del estadio Johan Cruyff
El Barça celebra el acto del simbólico inicio de la construcción del campo, que será inaugurado en diciembre del 2018
La colocación de la primera piedra sobre la que se edificará el Estadi Johan Cruyff simboliza el inicio de las obras que deberían culminar con la inauguración del que será el segundo campo del Barça en diciembre del 2018, la casa del Barça B, el equipo femenino y el juvenil.
Para la historia quedará que esa primera pieda, que en realidad era una urna de cristal con varios objetos representativos de la jornada, se colocó el 14 de septiembre; es decir, el 14 del 9, alusivos a los dos dorsales más carcacterísticos de Johan Cruyff en el Ajax y el Barça. Al homenaje acudió toda la familia excepto Jordi, el hijo varón y nuevo patriarca, cuyas responsabilidades profesionales (es entrenador del Maccabi Tel Aviv) impidieron su asistencia.
El estadio del Ajax, el Amsterdam Arena, también llevará el nombre del exjugador y exentrenador, fallecido el 24 de marzo del 2016. El del Barça acogerá los partidos de las promesas antes de dar el salto al Camp Nou. Tendrá una capacidad para 6.000 espectadores y costará 12 millones de euros. "Jordi ya dijo que su padre estaría encantado que este estadio, este paso previo al fútbol profesional, llevara su nombre", recordó Josep Maria Bartomeu, el presidente azulgrana.
El retraso del urbanismo
La edificación del campo es una de las piedras angulares del Espai Barça, que representa la remodelación integral de las instalaciones azulgranas. Hasta que no sea estrenado no se podrá derrocar el Miniestadi y construir en su lugar el nuevo Palau Blaugrana. "El urbanismo es lento", expuso Jordi Moix, el directivo del área patrimonial, sobre el notable retraso que llevan las obras, aprobadas en un referéndum en abril del 2014.
Jordi ya dijo que su padre estaría encantado de que este estadio, el paso previo al fútbol profesional, llevara su nombre"
Hubo un referéndum y hay una urna, que quedó enterrada entre paletas de tierra que dieron representantes del primer equipo (Iniesta y Deulofeu), del filial (Palencia y Aleñà), del femenino (Ràfols i Unzué) y también de Bartomeu y Susila Cruyff. En esa urna se guardaron una camiseta azulgrana firmada, un casco de obra y una bandeja donada por el ayuntamiento de Sant Joan Despí, cómplice necesario de los proyectos del Barça.
"Espero que podamos desarrollar en este campo el juego que nos inculcó Cruyff todos los técnicos que vinieron después", explicó Palencia, el capitán del Barça B. "Este estadio refuerza patrimonial y deportivamente al club, damos un salto de calidad", añadió Bartomeu, que citó a todos los presidentes partícipes en la construcción de la ciudad deportiva desde el año 2000. Aquella primera piedra la puso el alevín Jordi Alba.
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