Messi prefiere el Mundial a otro Balón

Cristiano es feliz en Zúrich por haber marcado "muchos goles" pese a no ganar ningún título

Messi, a su llegada al Kongresshaus de Zúrich antes de la gala del Balón de Oro.

Messi, a su llegada al Kongresshaus de Zúrich antes de la gala del Balón de Oro. / periodico

JOAN DOMÈNECH / ZÚRICH (enviado especial)

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Tres futbolistas distintos, aunque delanteros los tres. Tres personalidades diferentes. Y tres actitudes dispares ante el mismo acontecimiento de Zúrich. El ganador, Leo Messi, pareció el más tranquilo, sobradamente conforme con los éxitos que ya ha acumulado en sus alforjas. Muchos. Tantos como 26 trofeos con el Barça, a los que cabría añadir los Balones de oro, Botas de Oro y trofeos Pichichi que se agolpan en sus estanterías.

Pero como todo ser humano, Messi también desea lo que no tiene. "Ganar un Mundial es lo máximo para cualquier jugador", sostiene Leo, que antepone siempre los premios colectivos a los individuales, más allá de que el objetivo de coronarse con la selección argentina, tras haber ganado por triplicado todo lo posible con el Barça, es la obsesión en su país.

Cristiano Ronaldo, el eterno aspirante aunque triple vencedor del Balón de Oro, parecen importarle menos los títulos de club, Se presenta en Zúrich sin ninguno. En blanco, como la camiseta del Madrid. Con las manos vacías, pero orgulloso de su rendimiento. "Estoy muy feliz, no he ganado títulos, pero he marcado muchos goles", ha comentado la estrella portuguesa, que en sus dos primeras intervenciones ha recordado que lleva ocho visitas a la gala del balón de oro.

NUEVE DE LEO, OCHO DE CRISTIANO

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Messi ha deslizado poco después que lleva nueve. Ininterrumpidas desde el 2007. Cristiano falló en la edición del 2010, que consagró el fútbol del Barça con el triunfo tripartito de Messi, Xavi e Iniesta. El color azulgrana seguirá dominando en el futuro con la aparición de Neymar.

El recién llegado, prudente y modesto al lado de dos astros que le llevan tanta ventaja, admirativo en la gala de su debut entre los tres finalistas. Firmaba con volver una segunda vez. Los 'Toiss', sus amigos de siempre y con los que convive en Barcelona también se apuntan a otras excursiones en el futuro como la de este lunes, pese a que el vuelo resultara muy movido. 

"LO QUE ME TOCÓ"

"Me gustaría tener la pierna izquierda de Messi y la derecha de Cristiano", ha confesado Neymar entre risas, a una pregunta que no iba dirigida a él, sino a los dos 'mayores' sobre qué cualidad le gustaría tener del otro. Leo hizo un regate de los suyos, conformándose "con lo que me tocó". "La pierna izquierda de Messi no está mal es un poco mejor que la mía", admitió Cristiano, no sin antes deslizar que su zurda era muy digna.

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Aunque teñido de humor, no fue sino otro ejemplo de que el delangtero portugués se siente muy bien pagado de sí mismo. No hace ejercicios de falsa modestia tampoco.

Cristiano explicó que al llegar a Manchester quería seguir con el dorsal 28 que lucía en el Sporting de Lisboa, pero que Alex Ferguson le dio el 7 de David Beckham. Aceptó el reto. ganó el desafío. También ha superado el peso del 7 de Raúl en el Madrid. 

"Los tres que estamos aquí tenemos talento, pero sin trabajo no sirve de nada", entiende Cristiano, que se considera a sí mismo "muy serio y profesional".

Neymar, por su parte, no tiene mayor (ni peor) referencia que la que ve ante sí a diario. "Me quedé encantado cuando le conocí, es muy tranquilo", asegura el brasileño, que empezaba a acariciar el sueño de ser un día al mejor al compartir escenario con los mejores de los últimos ocho años.