El Barça sale muy tocado de Madrid con una nueva derrota

Se plantó el Barça en Madrid con muchas dudas para recuperar sensaciones en el clásico en la Euroliga. Y lo abandonó con muchas más, muy tocado, más que nunca, superado con claridad por el equipo de Pablo Laso, que fue creciéndose conforme avanzaba el partido, que llegó a dominar el pulso por 21 puntos y lo acabó exultante por una victoria que parece sanadora (87-75) después de sumar seis derrotas en las últimas siete jornadas europeas. 

El talento de Doncic (16 puntos, 7 asistencias, 6 rebotes) y los 13 triples de los blancos hundieron al Barça, que hace solo un mes superó al cuadro blanco a domicilio en la Liga y en cambio este jueves fue incapaz de plantar cara. La derrota fue aún más dolorosa si se tienen en cuenta las circunstancias: con el Barça al completo y un Madrid plagado de bajas (Llull, Ayón, Randolph, Kuzmic).

No puede ser peor el balance para el Barça en su particular 'Tourmalet' de las últimas tres semanas: derrota frente al CSKA en Moscú, ante al Fenerbahçe en casa y en Madrid. Superado por tres de los grandes candidatos de la competición, el Barça se mira la clasificación (4 derrotas, 8 victorias) con cara de perdedor y buscando respuestas.

Sin un líder claro

El Barça mostró carácter no dejándose ir en el tramo final, intentando plantar cara y reduciendo la diferencia de 21 puntos, la máxima que tuvo el equipo de Laso, en los 12 puntos finales. Pero le faltó, una vez más, capacidad competitiva y concentración en los momentos importantes. La descomposición llegó en un tercer cuarto para olvidar, que los madridistas remataron con un triple de campo a campo de Doncic sobre la bocina (68-52), que fue ya la sentencia anticipada.

Heurtel, de inicio, y Pressey, en el tramo final, así como Sanders y Oriola en apariciones puntuales,  intentaron tirar del Barça, pero a nivel colectivo, volvió a verse superado en muchas facetas y tuvo alguna actuación decepcionante como la de Kevin Seraphin (6 puntos, 2 rebotes, -2 de valoración) desconectado por Tavares. Nadie asumió el papel de líder que hacía falta.  

Letal tercer cuarto

El Madrid se puso en manos de Campazzo, autor de los 8 primeros puntos del equipo, y del gigante Tavares para negociar la imagen irregular de las últimas semanas. Y el Barça, después de unos minutos de imprecisión ofensiva, logró estabilidad a través de los cambios, con la entrada de Oriola, Tomic y Pressey, más centrados en el trabajo en defensa, la llave que le permitió igualar el paso de su rival (15-15, m. 10)

Pero los dos equipos no se aplicaron con su perfil más solvente hasta el segundo cuarto. Lo obtuvo el Madrid a través de los triples y del juego que empezó a generar Doncic, autor de 9 puntos en el periodo, mientras en el Barça lo hizo a través de Heurtel, que encadenó siete puntos, y rescató a sus compañeros después de que el cuadro de Laso abriera una brecha que amenazaba con dinamitar el pulso (37-28). El protagonismo del base francés y también el acierto en la defensa permitió recuperarse al Barça, que redujo la diferencia a los dos puntos del descanso (40-38).

Las buenas sensaciones en esa tramo final del primer tiempo se desvanecieron, sin embargo, para el Barça en la reanudación. Con Ribas en la posición de base, en lugar de Heurtel o Pressey, el equipo de Sito perdió la compostura en ataque. Y a partir de un parcial de 8-0, el Madrid creció en confianza y empezó a anotar triples que sirvieron para abrir brecha con facilidad. 

Anotaron Doncic, Thompkins y Taylor y esa facilidad del Madrid para sumar dejó un parcial de 28-14 en el tercer cuarto, que acabó convirtiéndose en la condena del Barça, que por mucho que lo intentó, se encontró demasiado lejos para escapar a la derrota.