La Penya planta cara al Barça

La tradición no cambió. El Barça se fue del Olímpic con el triunfo. Lo que ha sucedido de forma invariable desde el 2007, en sus últimas diez visitas. Pero sí cambiaron las sensaciones. El Divina Joventut plantó cara al renovado equipo azulgrana e hizo que sudara el triunfo hasta el último segundo (72-74).

La efectiva aparición de Seraphin (14 puntos, 5 rebotes) y de Sanders (13 puntos) en el último cuarto rompió a favor del Barça el equilibrio en el derbi catalán de la ACB, que suponía el estreno de la Penya en la Liga Endesa y que dejó excelentes sensaciones del equipo de Diego Ocampo a pesar de la derrota.

Diego Ocampo: "La Penya debe competir con ingenio, carácter y valor"

El excelente debut de Kulvietis (16 puntos y 4 rebotes), el carácter de Ventura (10 puntos, 6 rebotes), las apariciones de Gielo (10 puntos) y, en general, el descaro de la mayoría de los verdinegros hizo creer durante muchos minutos al público del Olímpic y confirmó que el cuadro de Sito Alonso necesita una puesta a punto mucho más larga.  

Kulvietis destaca

A través del descaro, pero también del orden y de la agresividad en defensa, la Penya encontró el hilo argumental de un partido que el Barça comenzó dominando con autoridad y en el que parecía que no iba a encontrar demasiada oposición (14-21, m. 8). Nada más lejos de la realidad. 

La ortodoxia de los azulgranas en los primeros minutos, con Heurtel y Ribas moviendo el balón con inteligencia, con buenas selecciones de tiro y acciones de superioridad cerca de canasta, fue diluyéndose conforme avanzaron los minutos y el partido perdió la cordura.

A la Penya le interesaba ponerle ritmo al partido y el Barça también estaba por revolucionar las acciones, para rentabilizar los inacabables recursos con los que cuenta en el banquillo. Pero esa apuesta restó peso a las pizarras y dio más peso a la dispersión, con los jugadores empeñados en la solución individual.

Dimitrijevic aportó chispa (también algo de precipitación) en los verdinegros, que encontraron consistencia en las acciones de Gielo y Kulvietis, que tuvo un brillante debut, y en el orden de Vidal y Jordan. Moerman aguantó en el primer tiempo a un Barça aún por apuntalar, que insinúa solvencia, con acciones interesantes de Ribas, Seraphin o Sanders, pero que cae en demasiados errores y aún aparece vulnerable en defensa (hasta cuatro rebotes concediron en una misma acción) en estos primeros pasos de la temporada. 

Eso llevó a que un encuentro que los azulgranas llegaron a dominar con cierta claridad en algunas fases (28-36, m. 16) se fuera equilibrado al descanso (37-37) y  se inclinara durante bastantes minutos del tercer periodo hacia un Divina Joventut descarado y valiente (46-41, m. 24), que hizo que los azulgranas tuvieran que vaciarse físicamente para arrancar la victoria de Badalona.

Lo consiguieron por la aparición dominante de Seraphin y Sanders en el último cuarto, dos portentos físicos, que aún están intentando asentarse en la plantilla, pero que demostraron su condición desequilibrante, aunque Kulvietis, con un triple contra tablero, hizo que el Barça no pudiera relajarse hasta el último segundo.

Triunfo del Madrid

Una exhibición de Anthony Randolph, autor de 26 puntos y 9 rebotes, ayudó el Madrid a lograr un victoria trabajada en Miribilla, cancha del Bilbao (80-87). Es la mejor actuación del estadounidense desde que viste de blanco y fue clave para cambiar el desenlace de un pulso que los bilbaínos dominaron tres cuartas partes por su acierto en el triple (9 de 18 en el descanso, 13 de 29 al final).

Junto a Randolph destacó en el Madrid Doncic, con 13 puntos, 8 rebotes y 2 asistencias y Campazzo, con 11 puntos y 5 asistencias.  Hervelle, con 13 puntos y 6 rebotes, y Todorovic, con 15 puntos, fueron los mejores del Bilbao.